¡Feliz viernes! Hoy vamos a disfrutar de música española. Como en otras ocasiones (y las que vendrán), voy a recurrir a uno de nuestros grandes nombres de la polifonía, cuya fama trascendió a toda Europa: aún hoy día es considerado uno de los grandes del género.

No puede ser otro que Tomás Luis de Victoria (h. 1548-1611), compositor español nacido en Ávila. No sé si alguna vez he explicado que Luis no es nombre, sino apellido. Su padre se llamaba Francisco Luis y su madre Francisca Suárez por lo que debería haberse llamado Tomás Luis Suárez. Sin embargo, en algún momento de su vida tomó como segundo apellido el de su abuela, que se llamaba Leonor de Vitoria. Se dice que Bartolomé de Escobedo pudo darle clases, pero quienes sí parece que se encargaron de su formación musical fueron Juan Navarro de Sevilla, Bernardino de Ribera y especialmente Giovanni Pierluigi da Palestrina, quien perfeccionó su arte formándolo en Roma. Se ha afirmado que Victoria (junto con el portugués Manuel Cardoso) fueron los dos maestros que mejor asimilaron la forma de componer del italiano.

Disfrutemos de su secuencia Veni Creator Spiritus. Es una composición propia de la solemnidad de Pentecostés y Victoria pone en música los versos pares, mientras que los impares los mantiene en el tradicional canto llano. Sin embargo, este no está ausente en la polifonía puesto que el abulense lo cita y lo parafrasea de forma libre y también algo más estricta. Nos regala así una imponente composición que quizá hoy día no se interprete demasiado (por su función litúrgica), pero que en su tiempo fue muy apreciada.

La interpretación es de The Sixteen dirigido por Harry Christophers.