Versículo para el domingo

Versículo domingo, Schnittke

¡Feliz martes! En realidad no traigo hoy un versículo para el domingo pasado, el conocido como domingo de laetare, sino que así es como se titula (más o menos) la obra de hoy. Traerá un toque de alegría, similar al que nos proporciona el domingo frente al rigor cuaresmal, pero de una forma bastante peculiar.

Alfred Schnittke

La ha compuesto Alfred Schnittke (1934-1998), compositor ruso nacido en Engels. Creció en un ambiente judío pero luego se convirtió al cristianismo; tras nacer en Rusia se trasladó a Alemania. Sus composiciones más maduras empezaron a aparecer en la década de 1960, tras la fuerte influencia de Shostakovich y Nono. De hecho, las nuevas técnicas de composición que se desarrollaban en Europa le interesaron especialmente, siendo el compositor ruso más experimentador de su época. Poco a poco se vio componiendo en una gran de estilos y para los compositores más renombrados (Kremer, Rostropovich). Tras un problema de salud que casi lo lleva a la muerte, empezó a componer de una forma más espiritual, y siguió escribiendo de forma profusa.

Schnittke nos trae su Eröffnungsvers zum ersten Festspielsonntag, que podría traducirse como Versículo inicial para el primer domingo festivo, con algunas palabras del salmo 47. Este nos invita a batir palmas de alegría, aunque el compositor nos manifiesta aquí una alegría algo peculiar. Esta obra, para coro y órgano, compuesta en 1989, contiene ese peculiar lenguaje de Schnittke, sobre todo con respecto a la religiosa, llena de profundidad y de ese sutil misticismo que consigue de una forma tan asombrosa.

La interpretación es del Coro de Cámara Versija.

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