¡Feliz lunes! Tras la resurrección de Jesús no solo vemos un cielo nuevo sino también una tierra nueva, porque así nos la transforma la nueva vida. Para este tiempo de Pascua hay abundante música y hoy vamos a escuchar la de un maestro que creo que es la primera vez que aparece por aquí. Vamos a conocerlo.

Es Edgar Bainton (1880-1956), compositor británico nacido en Hackney. Empezó estudiando en Coventry y con nueve años consiguió que fuese admitido en el Royal College of Music de Londres, donde estudió con Charles Villiers Stanford. En 1901 fue profesor del conservatorio de Newcastle y se instaló activamente en la vida musical de la ciudad, dirigiendo, tocando el piano y dando conferencias. Fue un prolífico compositor de música coral, sinfónica y de cámara y también hizo un uso abundante de la poesía británica como fuente de inspiración. En 1934 fue nombrado director del conservatorio de Nueva Gales del Sur y allí marchó con su esposa. Allí también fue un revulsivo para la vida cultural. Cuando murió se dijo de él que «pertenecía a una época dorada de la cultura inglesa, que reconocía la conexión entre una educación musical y una educación en letras».

Bainton es conocido prácticamente por la obra de hoy, titulada And I shall see a new heaven. Es una obra que muestra armonías tardorrománticas pero que es tan atractiva que se ha instalado en el repertorio de coros británicos. Hallamos también elementos pastorales y un destacado uso de los melismas en varias voces. El texto del Apocalipsis es cantando de una forma que recuerda a la de es otro gran maestro británico que fue Vaughan Williams. Está rodeada siempre de un halo de belleza sin que llegue a alcanzar momentos de clímax.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es del Coro del King's College de Cambridge.