¡Feliz lunes! Empieza otra semana y espero que todo lo que te pase en ella sea bueno. Para empezarla vamos a disfrutar de la música de uno de nuestros grandes compositores que, por otra parte (y desgraciadamente) es bastante desconocido, o por lo menos no resuena como uno de los grandes como debería. Por ello, te lo traigo aquí para disfrutarlo de una forma especial y conocer una curiosísima obra suya que nos deleitará.

Te presento a Enrique Fernández Arbós (1863-1939), compositor español nacido en Madrid. Fue además un extraordinario violinista y director de orquesta. Estudió el instrumento con Jesús Monasterio en el conservatorio de Madrid, con Vieuxtemps en Bruselas y Joachim en Berlín. Por ello viajó por toda Europa con asiduidad para actuar como solista, por ejemplo, acompañando a Albéniz y a Agustín Rubio en un famoso trío. En 1904 fue nombrado director de la Sinfónica de Madrid y convirtió a la orquesta en una de las más importantes hasta el desastre de la guerra civil. Entre 1928 y 1931 dirigió la sinfónica de Boston y otras orquestas americanas, al igual que algunas de Londres, París, Praga, Budapest, etc. Se dedicó a estrenar y grabar profusamente música española de la que era uno de sus más destacados heraldos. No solo ello sino que era uno de los encargados de estrenar la música contemporánea en España. Así, entre otros méritos tuvo el de ser quien estrenó «La consagración de la primavera» de Stravinsky en nuestro país.

Disfrutemos algo del Fernández Arbós compositor. Concretamente un fragmento de su zarzuela El centro de la Tierra. Se trata de un «viaje cómico-lírico-fantástico-inverosímil» en dos actos con libreto de Celso Lucio y Ricardo Monasterio, estrenada en 1894. Los protagonistas se congregan a las afueras de la ciudad para un duelo (por diversas cuestiones amorosas) y caen en una grieta hacia el centro de la tierra, donde hay cosas maravillosas y seres extraños. Son condenados a muerte pero se salvan por la música. Vamos a escuchar la habanera de la cuarta escena. Es una música alegre en la que dos de los novios de una boda y sus acompañantes cantan este número. Es una boda que aparece en el momento del duelo como en un a situación paralela, puesto que estos personajes no aparecen en toda la obra. Una música llena de humnor en una situación llena de humor.

Los intérpretes son Victoria Marchante (novia), Miguel López Galindo (novio) y el Coro y la Orquesta Sinfónica de Madrid dirigidos por José Luis Temes.