Viéndola sonreír

¡Feliz martes! La obra de hoy es de lo más romántica, como todo lo que compositor el maestro que nos acompañará, que vivió al final del romanticismo. La composición de hoy proviene de una de sus magnas óperas, de la que hemos escuchado por aquí ya algo.

A suo sorriso, Verdi

Giuseppe Verdi

Primero el compositor, que es Giuseppe Verdi (1813-1901), compositor italiano nacido en Roncole di Busseto. A Verdi le encantaba el vino y, tan pronto como sus finanzas se lo permitieron, compró la tierra que rodeaba a su casa y plantó allí un gran viñedo. Su pasión no solamente era la música sino que, según nos cuentan sus cartas, le gustaba levantarse al amanecer para comprobar cómo iba el trabajo en sus tierras, en las que no solamente había viñas sino también caballos, ovejas y vacas. Cuando no estaba componiendo también le gustaba escribir a los distribuidores para discutir en detalle sobre cómo reconstruir los canales que aportarían agua al terreno por medio del regadío. A partir de esto, no es de extrañar que muchas de las aria y coros de sus óperas se ambienten en banquetes y brindis.

Una de esas grandes óperas suyas es Don Carlos. El libreto es de Joseph Méry y Camille du Locle y fue estrenada en 1867. La obra sufrió numerosas ampliaciones y recortes y volvió a representarse, de forma revisada, en 1884. Carlos V está enamorado de Isabel de Valois, con quien se casaría. En el primer acto nos encontramos con Io l'ho perduta... Io la vidi, a suo sorriso. El emperador canta cómo ha visto la sonrisa de su amada y cómo el cielo se llena de alegría cuando sonríe. Dios bendice a la pareja y, al comienzo de la ópera, ambos son felices.

La interpretación es de Jonas Kaufmann (tenor) y la Orquesta Filarmónica de Praga dirigida por Marco Armiliato.

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