De nuevo el rey Alfonso X el Sabio se encarga de relatarnos un curioso milagro dentro de sus Cantigas de Santa María. Hoy le toca el turno a la cantiga n.º 61, cuyo título es Fól é o que cuida que non podería.

Primero, como siempre, la pequeña introducción: Como Santa María guareceu ao que xe lle torcera a boca porque descreera en ela. En Soissons, en Francia, hay un monasterio que contiene la reliquia de un zapato que perteneció a María. Sin embargo, un villano no lo creía. Dicho esto, se le torció la bocade mala manera para espanto de todos. Era tanto el dolor que sentía que se postró ante el altar, se arrepintió y la Virgen lo curó después de que la abadesa le pasase por la cara la reliquia.

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La interpretación es de Eduardo Paniagua.