Qué agradable tu Espíritu

O quam suavis, Assandra

¡Feliz jueves! A veces cuando se traducen los textos al español los títulos no suenan tanto como sus originales en latín. Es posible que eso pase en el caso de la obra de hoy. Cuando veas el título de la misma seguro que te suena más. La compositora de hoy ha aparecido creo que alguna vez antes y merece la pena volver a ella y disfrutar de su maravillosa música.

Caterina Assandra

Se trata de Caterina Assandra (c. 1590-1618), compositor italiana nacida posiblemente en Pavía. Su fe religiosa le hizo entrar en un convento de monjas. Que aparezca Pavía como lugar de nacimiento se debe a que ella mismo aludió a ello en el libro con motetes suyos que se conserva, Motetti à due, & tre voci, op. 2. Precisamente está dedicado al obispo de Pavía. En la catedral de esa ciudad trabajaba Benedetto Re, que fue el encargado de darle formación musical, dedicándole incluso una pieza a su alumna en 1607. Entró en un monasterio benedictino y tomó el nombre de Ágata al hacer los votos. Siguió componiendo dentro del convento y sus motetes, muchos de ellos escritos para el uso doméstico, fueron regularmente incluidos en diversas colecciones. Un contemporáneo dijo que sus motetes eran los primeros en estilo romano publicados en Milán, con influencia de Agazzari. Son composiciones bastante innovadoras, adaptándose perfectamente al sentir y gustar del texto.

Comprobémoslo en su motete O quam suavis. Fue publicado en su colección Motetti à dua, & trè voci per cantar nell'Organo con il Basso continuo de 1609. Precisamente es el texto de esta obra para el día del Corpus Christi el que marca el discurrir de la pieza, puesto que Assandra hace volar la voz declamando estas palabras que describen cómo el pan del cielo es el que sacia nuestra hambre espiritual. La composición tiene un aire general rápido pero se calma un poco cuando habla de que a los ricos (llenos de ese pan que no es de Dios) se les despide vacíos, con unas palabras que nos recuerdan a las del magníficat. Una cerdadera maravilla de obra, llena de devoción.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Maria Cristina Kiehr (soprano) e Il Canto delle Dame.

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