Mi ángel guardián

My Guardian Angel, Weir

¡Feliz martes! Los compositores, y esto es algo obvio, se han visto atraídos desde tiempos inmemoriales por la poesía. Al comienzo la hacían ellos mismos pero con el paso del tiempo pusieron música a grandes obras de grandes literatos.

Judith Weir

Una de ellas es Judith Weir (1954), compositora británica nacida en Cambridge. Su padre era psiquiatra y su madre profesora. Ella empezó tocando el violín (junto a Simon Rattle que tocaba la percusión) pero pronto fue cautivada por John Tavener, con quien empezó a dar clases de composición. «Nunca me dijo que era una genio o algo similar, pero hablaba con él sobre mi música y me la daba por buena, lo cual era algo distinto», dice la compositora. No es una persona que cultive demasiado su faceta pública pero cualquier cosa que diga se tiene muy en cuenta. Trabaja mucho por su cuenta pero ha demostrado con creces que se compromete mucho en todo lo que hace con todos los que puede. Ella confiesa que siempre vive en la frontera pero que eso no le importa, porque está un poco acorde con su forma de ser.

Con texto de William Blake, vamos a escuchar su obra titulada My Guardian Angel. Se trata de una composición coral (un villancico, en realidad) a seis voces que se estrenó en 1997 en Christ Church, Spitalfields, de Londres. La obra celebra la aparición de los ángeles en todas las escenas navideñas. Curiosamente, la pieza se basa en un breve aleluya que puede ser cantado por el público que escucha la obra mientras el coro en sí va desarrollando una polifonía a cuatro partes que se entrelaza con ese canto. Otra posibilidad, así lo prescribe la compositora, es que el aleluya también sea interpretado por el coro, con lo que la textura se engrosa.

La interpretación es de Cardiff University's Contemporary Music Group dirigido por Robert Fokkens.

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