La autora de vida

Ave Maria, O auctrix vite, von Bingen

¡Feliz sábado! Si hay una mujer fascinante en la época medieval esa es la que te traigo hoy y que, por otra parte, aparece asiduamente por aquí. Su amplia polimatía la hizo destacar en casi todas las disciplinas de su tiempo, algo poco habitual y más en una mujer de la Edad Media. Felizmente conservamos mucho de ella y eso nos permite apreciar esa sabiduría no mermada por el paso del tiempo.

Hildegarda de Bingen

Se trata, cómo no, de santa Hildegarda de Bingen (1098-1179), monja alemana nacida en Bermersheim von der Höhe. La Wikipedia dice de ella que fue santa, compositora, escritora, filósofa, científica, naturalista, médica, polímata, abadesa, mística, líder monacal y profetisa. ¡Ahí es nada! En 2012 el papa Benedicto XVI la declaró doctora de la Iglesia. Se dice que ya a los cinco años tenía visiones y con ocho sus padres la dejaron en un convento en muy cercano a Bingen y Mainz. En 1148, el sínodo de Trier le dio permiso para registrar sus visiones, que dio por válidas y así empezó una vida para la que el adjetivo de intensa se queda corto. En la década de 1150 se dedicó a recopilar una serie de poemas litúrgicos con música que formaron la colección Symphonia armonie celestium revelationum, dentro de la cual estaba su famoso drama musical Ordo virtutum.

Escuchemos su responsorio titulado Ave Maria, O auctrix vite. Fue compuesto en la década de 1150, cuando ella y sus compañeras se trasladaron a Rupertsberg. Ese carácter de dadora de vida se lo dio Hildegarda a la Virgen porque llevó a Jesús en su vientre, lo que la llenó de claridad. El responsorio aparece en primer lugar en la colección de obras marianas, por lo que tiene carácter de introducción. Gira en torno a las notas do y sol. La primera sección es muy melismática y en la obra en general predominan los finales guiados por la nota final del modo en que está compuesta, algo que le da énfasis a la obra. Hildegarda va enumerando diversas acciones salvíficas de la Virgen por medio de melismas que terminan en do.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Sequentia dirigido por Barbara Thornton.

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