Una bella melodía

Melodía, Falla

¡Feliz miércoles! He decidido traerte hoy música española. Repasando a quién podría hacer que disfrutes hoy me he dado cuenta de que hacía bastante tiempo que no aparecía por aquí mi paisano. Como lo veo un poco imperdonable, no he querido demorarme más y hacer que su música suene hoy. Una música siempre impresionante pero que en el día de hoy nos va a sorprender por la simplicidad de la misma. Es que todo lo que este hombre hacía era pura maravilla.

Manuel de Falla

Mi paisano es Manuel de Falla (1876-1946), compositor español nacido el Cádiz. Su nombre completo era Manuel María de los Dolores Falla y Matheu. Su música bascula entre el impresionismo y el neoclasicismo pero siempre con un sabor tan especial como él solo sabe ofrecernos. Directamente en Cádiz fue donde trabó el primer contacto con la música ya que su madre le dio las primeras lecciones al piano. Se vio en él un gran potencial y el joven Falla marchó a Madrid para estudiar con Pedrell, ese mago de la pedagogía y que tanto influyó sobre Isaac Albéniz. Hizo que a Falla le entrase interés por la música renacentista y por la popular. Todo eso supo manejarlo el maestro con un éxito muy especial. En París, en 1907, se quedó fascinado por la música de Debussy, Dukas y Ravel y, de vuelta de todo eso, en España, aunó esos componentes para que se convirtiese en el compositor español más importante del siglo XX y quizá de todos los tiempos.

De Falla vamos a escuchar hoy su Melodía. Es una obra para chelo y piano compuesta en 1897. Se estrenó dos años más tardes en Cádiz por quien sería su dedicatario: el chelista Salvador Viniegra y el propio Falla al piano. No es una composición demasiado complicada para los intérpretes ya que su escritura es bastante directa en la que el instrumento está acompañado por una serie de acordes del piano. El andantino que escribe Falla es una muestra de ese incipiente compositor que ya elaboraba unas melodías llenas de encanto, aquí todavía influido por el academicismo y los primeros experimentos pero ya lleno de ese sonido típicamente falliano. Él mismo consideraba esta obra como su opus 1.

La interpretación es de Emilio Mateu (viola) y Menchu Mendizábal (piano).

Volver arriba