Un bello quinteto

Quinteto n.º 2, Farrenc

¡Feliz viernes! Para terminar la semana laboral, aproximándonos ya a la entrada del verano, vamos a disfrutar de la bella y cálida música de una mujer que ya ha aparecido por aquí varias veces y, en todas ellas, nos ha demostrado siempre cuán grande es su arte. Además, fue pionera en varios sentidos (como hemos visto otras veces) y su música era muy apreciada. Afortunadamente, su presencia en grabaciones y conciertos permiten poner en presente ese pasado.

Louise Farrenc

Te hablo de Louise Farrenc (1804-1875), compositora francesa nacida y fallecida en París. Llegó a estudia nada menos que con Anton Reicha y Johann Nepomuk Hummel. Dentro del siglo XIX destacaron tres mujeres dentro del panorama de la composición: Clara Schumann, Fanny Mendelssohn y Louis Farrenc. No se trata de comparar pero parece que esta última era la mejor compositora de las tres, a juzgar por lo que dicen los entendidos y por la calidad de sus obras. Era una inmensa pianista y una pedagoga muy muy apreciada en el conservatorio de París, donde daba clases. Pero, estando igualmente cualificada que sus compañeros masculinos, cobraba menos, como mandaban (y mandan) los cánones machistas de la época. En 1849 se le ocurrió denunciar vehementemente este hecho pero su arte debía ser muy estimado porque consiguió que se le pagase el mismo sueldo que a los profesores. ¡Bien!

De esta mujer pionera vamos a escuchar su impresionante Quinteto con piano n.º 2 en mi mayor, op. 31. Fue compuesto en 1840 y tiene de particular que es para un cuarteto de cuerdas con violín, viola, chelo y contrabajo, además del piano. Surgió debido a las inseguridades que mostró en su primer quinteto. Empieza con un Andante sostenuto cuyo clímax conduce a un Allegro grazioso, que relaja más el tempo. El segundo movimiento es un Grave que suena a barroco pero con ese tamiz romántico que le da un toque maestro. El scherzo es un Vivace lleno de movimiento con un lírico segundo motivo conducido por el chelo.  Tras este schubertiano movimiento llegamos al Allegro final, que se inicia a modo de fanfarria y que, sin quitarnos a Schubert de la cabeza, termina con una coda que solo puede calificarse de espectacular.

La interpretación es del Quintetto Botessini.

1. Andante sostenuto - Allegro grazioso

2. Grave

3. Vivace

4. Finale. Allegro

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