Las bienaventuranzas

Las Bienaventuranzas, Martynov

¡Feliz viernes! Las bienaventuranzas son esa hoja de ruta que debe seguir todo cristiano y, por tanto, el modelo en el que fijarse. Uno no es mejor cristiano porque haga más o menos ayunos y sacrificios sino en la medida que se aproxime más a las bienaventuranzas. Hoy vamos a escuchar una bella versión de ellas puesta en música.

Vladimir Martynov

Ha sido compuesta por Vladimir Martynov (1946), compositor ruso nacido en Moscú. Su formación inicial está basada en la posmodernidad y en un fuerte interés por la experimentación. Ese camino no terminó de satisfacer a Martynov ya que, fijándose en el canto ortodoxo ruso, terminó componiendo en un particular minimalismo; en él también aparecen influencias de la música popular rusa. Incluso ha llegado a escribir música litúrgica. Desde entonces, Martynov es uno de los compositores vivos más influyentes, destacando por su composición de bandas sonoras y otras piezas relacionadas con el cine. De hecho, es profesor en la Escuela del Nuevo Cine de Moscú.

Disfrutemos de Las Bienaventuranzas, composición de 1998, para coro y popularizada después de una versión para cuarteto de cuerdas que se interpretó tras los ataques terroristas del 11 S. El canto litúrgico ortodoxo está totalmente presente, junto con un minimalismo que podríamos llamar americano. Dos solistas se alternan cantando una melodía pentatónica. El coro solo aporta un sustento a base de casi un único acorde, creando una atmósfera irreal. Casi al final, y en discanto, se une una tercera soprano para redondear el sermón de la montaña tomado del evangelio de Mateo. Solo el último versículo toma una dirección algo distinta aunque manteniendo los sonidos celestiales hasta la coda final.

La interpretación es de Sacred and Profane dirigido por Rebecca Petra Naomi Seeman.

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