¡Feliz viernes! En este último fin de semana de agosto escucharemos una deliciosa obra de un compositor muy desconocido que creo que nunca había aparecido por aquí antes. Como en muchos casos, desgraciadamente muchos maestros son conocidos solo por muy pocas composiciones.

Está hoy con nosotros Jakub Jan Ryba (1765-1815), compositor checho nacido en Přeštice; era también profesor y director de coros. Su padre era maestro de coros y organista en Rožmitál, Přeštice y Nepomuk, y tras estudiar canto, piano, órgano y violín pasó a Praga para seguir perfecionándose. Era uno de los compositores checos más destacados de todo el siglo XVIII que escribió una buena cantidad de música sagrada, que se conserva de forma más completa que la profana. Suelen requerir de fuerzas modestas y algunas de ellas incluso fueron atribuidas nada menos que a Haydn. Son tan valiosas para los checos que todavía permanecen en sus repertorios corales. Destacan entre ellas las pastorales para la Navidad, tan amalgamadas de estilos populares de su país con elementos de la música más cultivada.

Vamos a escuchar Rozmilý slavíčku, una canción navideña para voz solistas e instrumentis. Es su pastorela más conocida y quizá la más conocido en su país. Algunos maestros la han calificado de pequeña obra maestra. La melodía es muy emotiva y sutil y tiene algunos toques románticos. La voz solista está acompañada por la flautra y unas trompas, aunque los instrumentos no solo se limitan a acompañar, sino a darle aún más color a la música. Una verdadera maravilla que canta sin igual el nacimiento de Dios en Belén.

La partitura de la obra puede descargarse aquí.

La interpretación es de Magdalena Kožená (soprano) y la Capella Regia Musicales dirigida por Robert Hugo.