¡Feliz sábado! De nuevo llegamos a un sábado para disfrutar de la música mariana. No nos vamos a ir muy lejos de España y nos vamos a quedar en la península para escuchar una bella obra de un maestro que compuso unas piezas polifónicas impresionantes.

Nos visita hoy Diogo Dias Melgás (1638-1700), compositor portugués nacido en Cuba. En 1647 fue admitido como niño del coro de la catedral de Évora, donde estudió con Bento Nunes Pegado. Algunos años después fue contratado como maestro de ese coro (1662), luego mestre da crasta (maestro del claustro, en 1663) y en 1678 mestre de capela. En 1697 empezó a ser sustituido por su discípulo Pedro Vaz Rêgo ya que el maestro se estaba quedando ciego, aunque el cabildo siguió pagándole debido a que era tenido en gran estima. Sus composiciones se conservan en los archivos de la catedral de Évora y Lisboa, incluso muchas de ellas duplicadas. Era el primer compositor de Évora que usó barras de compás en sus obras polifónicas, a la vez que componía usando armonía funcional y escribiendo el acompañamiento instrumental de las voces.

Vamos a escuchar su antífona Salve Regina. Es una composición a cuatro voces y cada uno va tomando el motivo inicial del canto llano. El mérito de Melgás es que va moldeando esos motivos del canto llano de una forma sencilla, pero a la vez efectiva. Utiliza escritura paralela, secuencias, repeticiones, suspensiones y silencios que se intercalan entre las voces. El portugués está totalmente atento al texto y mueve las voces conforme a la prosodia de ese texto, manteniendo siempre el motivo de alegría general y de devoción sincera.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Windsor Consort.