¡Feliz jueves! Puede parecer muy complicado escribir una sinfonía. Efectivamente lo es (mucho más de lo que parece) pero quizá es más complicado componer para un número menor de instrumentos. Hoy, nuestro compositor nos ha regalado una obra para seis. Conjuntar así de bien seis solistas tiene una altísima dificultad si se quiere hacer como un maestro, que es lo que hizo nuestro hombre de hoy.

Es Ludwig van Beethoven (1770-1827), compositor alemán nacido en Bonn. Durante sus primeros meses en Viena, en 1792, Beethoven dejó registrado en su diario cómo se solía tomar un chocolate o un café con Haydn después de las clases. Es muy probable que ambos hablasen mucho sobre la nueva forma sonata que Haydn le estaba dando a los primeros movimientos de sus obras y que Beethoven también aprendió magistralmente. Después de bastante tiempo de estudiar con el austríaco, el estilo de Beethoven se hizo más sofisticado y, con sus enseñanzas, alcanzó un estilo de la proporción que casi puede calificarse de sublime. En este caso, el discípulo fue bastante ingrato con el maestro ya que Beethoven nunca reconoció que había aprendido nada de Haydn sino que todo lo había conseguido estudiando por su cuenta a los grandes maestros.

De Beethoven vamos a escuchar su Sexteto para trompas y cuarteto de cuerdas en mi bemol mayor, op. 81b. Es una obra temprana compuesta probablemente hacia 1795 es posible que con ciertos trompistas en mente porque la parte para el instrumento es bastante difícil. Se abre con un Allegro con brio en forma sonata compacta y con unos toques beethovenianos muy distinguidos. Las trompas ponen aquí toda su energía. El Adagio es muy lírico, casi en estilo vocal, con las trompas ejecutando un bello dueto. El Rondo final, en compás de 6/8 nos trae a la mente los inevitables toques de caza que estábamos esperando a lo largo de toda la pieza. La alegría, en cualquier caso, no cesa tampoco en este bello final.

La partitura de la pieza puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de solistas de la National Symphony Orchestra.