Un cuarteto poderoso
¡Feliz miércoles! La obra que te traigo hoy está llena de una fuerza arrolladora, con un encanto especial y una sonoridad que inmediatamente va a cautivar nuestros sentidos. Te adelanto que fue compuesta por una mujer que, inexplicablemente, nunca había aparecido por aquí (creo). Estaba convencido de haberlo hecho y cuando me he dado cuenta de que no no he duda en buscar una obra suya. Seguro que la que te traigo te deja satisfecho pero también con ganas de más.
Hoy te traigo su Cuarteto n.º 4. Fue compuesto en 1950 y le proporcionó a la compositora un nuevo premio: el Internacional de Lieja, donde se estrenó un año más tarde. La composición está dividida en tres partes en las que apreciamos influencias de la música popular, sobre todo polaca. Además de ello, los temas creados por la compositoras son de lo más creativos y llenos de inventiva. Durante tiempo permanecen en nuestra memoria, por su fuerza y por los ritmos tan atractivos. La obra es de tan altísima calidad que en 1953 fue la composición obligada del Concurso Internacional de Cuarteto de Cuerdas de Ginebra. Su perfecto equilibrio y su compleja estructura, además de su sofisticada armonía, han hecho de ellas una de las obras más interpretadas en el género.
La interpretación es del Cuarteto Szymanowski.