¡Feliz lunes! No es que vayamos a escuchar música de tres maestros sino que lo que sonará serán tres instrumentos, como ahora veremos. El compositor de hoy es un perfecto desconocido... o, más bien, solo es conocido por una composición, lo cual es una injusticia.

Hoy escucharemos la música de Joaquín Malats (1872-1912), compositor español nacido y fallecido en Barcelona. Sobresalió como pianista, estudiando en la Escuela Municipal de Música y ganando el primer premio de piano con solamente dieciséis años. En París estudió en el conservatorio con Bériot y de nuevo consiguió premios de piano por sus grandes interpretaciones de Beethoven y Liszt. Empezó a dar conciertos por Europa y América, y nunca dejó su actividad en Barcelona, donde continuamente interpretaba sus composiciones, sobre todo las de salón. Era gran amigo de Granados y Albéniz y con ambos dio sendos conciertos para dos pianos. Precisamente Malats fue el encargado de estrenar en España los cuatro cuadernos de Iberia de Albéniz, colección que interpretaba con una asombrosa facilidad.

De este maestro vamos a escuchar su Trío en si bemol mayor para piano, violín y violonchelo. Es una obra compuesta en 1898 y estrenada ese mismo año en Madrid, a cargo de el mismo compositor al piano, Julio Francés al violín y Luis Sarmiento al chelo. El primer movimiento, Allegro, tiene una imponente forma sonata, demostrando su habilidad con esa compleja forma. El segundo es un Andante en el que varios temas se van entrelazando sostenidos por constantes cambios de modulación. El tercero y último es un Vivace, en el que Malats abandona por un momento el camino del romanticismo más tradicional y se introduce en una suerte de experimentación. La obra está dedicada a su amigo Camille Saint-Saëns.

La interpretación es del Trío Arbós.