Yo soy la flor del campo

Ego flos campi, Aleotti

¡Feliz viernes! Que se haya conservado música de mujeres de épocas antiguas es algo que casi es un milagro, no por que hubiese destacadas compositoras sino porque el hombre era el que lo dominaba todo. El de hoy es un ejemplo destacable de bella música compuesta en un entorno propicio y que felizmente ha llegado a nosotros.

Raffaella Aleotti

Nos visita Raffaella Aleotti (1575-después de 1646), compositora italiana nacida en Ferrara. Era también una destacada organista. Su padre era Giovanni Battista Aleotti, destacado miembro de la corte de Ferrara que tuvo cinco hijas. Raffaella fue priora del famoso (por su música) convento agustino de San Vito en Ferrara. En 1621 se alude a ella como «la mejor conocedora de la música» y se dice que sus motetes y madrigales eran publicados con asiduidad. Una colección de ellos fue dedidaca a Bentivoglio y hay quien ha sugerido por ello que quizá Raffaella quería dejar el convento para trabajar con él. Su música muestran un gran conocimiento del contrapunto, un ritmo muy vital y una gran sensibilidad a la hora de plasmar en música el contenido del texto que ha detrás.

Uno de sus motetes es Ego flos campi. Está compuesto para siete voces y fue publicado en la colección Sacrae cantiones de 1593. Con texto del Cantar de los Cantares vemos era característica de Aleotti de estar atenta a las inflexiones del texto. La gran mayoría de la pieza tiene carácter antifonal ya que los dos coros (de tres y cuatro voces) se van respondiendo aunque las voces casi caminan en homofonía. La compositora da variedad a la pieza usando cambios de compás que subrayan aún más el texto del rey Salomón.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es del conjunto The Marian Consort.

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