El rey Alfonso X el Sabio incluyó entre sus Cantigas de Santa María la cantiga n.º 284. El título es el siguiente: Quen ben fïar na Virgen de todo coraçôn.

La pequeña introducción para esta cantiga dice lo siguiente: Esta é como Santa María livrou un monge do poder do démo que o tentava. Un fraile estaba muy enfermo y, antes de morir, el demonio se presentó ante él. El pobre hombre se retorcía de dolor y reconoció que en ese momento solo podía ayudarlo el mismo demonio. Su compañero de habitación, al escucharlo, lo obligó a rezar unos versos dedicados a la Virgen para que el maligno se desvaneciese, cosa que pasó. No solo eso sino que se recuperó un poco como para confesarse y morir en gracia.

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La versión es de Eduardo Paniagua.