Se hicieron las tinieblas

Tenebrae factae sunt, Young

¡Feliz viernes! Termina la semana laboral tal y como habitualmente solemos conocerla y vamos a hacerlo con música religiosa, como es propia de la Cuaresma por la que caminamos y sobre todo de este viernes. Siempre me alegra traerte nuevos maestros porque así variamos de los siempre conocidos (que tampoco nos hartan, dicho sea de paso). Vamos hoy con otro que, si mis cuentas no cambian, no había aparecido antes por aquí.

Robert H. Young

Te presento a Robert H. Young (1923-2011), compositor estadounidense nacido en la localidad californiana de Santa Cruz. Sirvió en los marines y luegose matriculó para estudiar música, obteniendo los títulos en las universidades de Northwestern y Southern California. Poco a poco fue consiguiendo más premios y títulos y su presencia fue muy activa en California, tanto dando clases como conferencias. Desde 1962 hasta su jubilación entró a formar parte del personal docente de la Universidad Baylor donde fundó los Baylor Chamber Singers. Estos han cantado en numerosos templos y auditorios y han llevado en el repertorio las obras de Young. Fue también encargado de la música de la Iglesia Episcopal de San Pablo en Waco. Los expertos en su música dicen que es el padre del madrigal americano del siglo XX y uno de los más laureados compositores americanos de música coral. En sus composiciones hallamos un gran interés por el texto y la poesía, que imprimen a sus obras un gran lirismo, con unas armonías delicadas, unos ritmos claros y unas texturas muy ricas.

Comprobemos todo esto en Tenebrae factae sunt. Es una obra para coro a ocho voces. La obra tiene toda esa religiosidad propia de este responsorio para el Viernes Santo. Está compuesta en un estilo tonal de principio a fin y a mí me recuerda muy poderosamente el estilo de Schubert. Las notas de Young acompañan a un texto que habla de cómo se hicieron las tinieblas tras la muerte de Jesús en la cruz. A pesar de ello, Young se las arregla para escribir una obra llena de luz y de esperanza porque de esa muerte nos viene la salvación. Una verdadera maravilla.

La interpretación es de CONSONUS Vokalensemble dirigido por Mauro Ursprung.

Volver arriba