¡Feliz lunes! Hoy día solemos leer o escuchar el evangelio mientras se lee. Antiguamente se escuchaba mientras se cantaba en ceremonias religiosas, especialmente el domingo o algunas importantes. Hoy vamos a disfrutar de un conocido pequeño trozo de san Lucas.

Vamos con la música de Cristóbal de Morales (h. 1500-1553), compositor español nacido en Sevilla. En 1526 fue elegido como maestro de capilla de la catedral de Ávila, aunque su paso por la ciudad castellana fue breve puesto que el maestro estuvo allí solamente dos años. Ello se debe a que le echaron el ojo desde tierras extremeñas. Concretamente, desde Plasencia. Aceptó quizá porque hacía mejor clima que en tierras abulenses y por la pujanza que estaba adquiriendo Plasencia. Aquí estuvo unos siete años, cumpliéndose una de sus características vitales: estar siempre poco tiempo en el magisterio. Se han apuntado varias causas: enfermedad, un temperamento complicado e incluso unas deudas asfixiantes.

Disfrutemos de su motete titulado Quanti mercenarii. Es una composición para la segunda semana de Cuaresma y es un texto tomado (como dije en la introducción) del evangelio de Lucas, en la perícopa que narra la parábola del hijo pródigo. Fue publicada en 1558. Es una obra politextual ya que mientras cinco voces cantan el texto, la otra (tenor I) canta el Pater Noster; hay incluso otra edición con otro texto. De nuevo, otra pequeña obra de arte de este gran polifonista español de todos los tiempos.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Consortium Carissimi.