¡Feliz jueves! No traigo hoy ningún compositor que era algo ególatra, no. Si a lo largo de la historia nos encontramos con maestros que alguna vez han homenajeado a otros, o que han compuesto basándose en composiciones de otros, hoy vamos a encontrarnos con uno que (como muchísimos) utilizó una de sus propias obras para adaptarla a otro ambiente.

Hoy conoceremos a Joseph-Nicolas-Pancrace Royer (1705-1755), compositor francés que nació en Turín. Su padre fue enviado por Luis XIV como intendente de jardines y fuentes de la corte de Saboya y, por eso, nació en Turín. Curiosamente no adquirió la nacionalidad francesa hasta 1751. Llegó a ser una de las figuras importantes de la vida musical de París y tenía una gran reputación cuando se sentaba al clave y al órgano. También contribuyó grandemente a la ópera francesa y fue maître de musique de la Ópera de París. Desde 1748 se dedicó a cuidar del repertorio del Concert Spirituel, donde se interpretaron y recuperaron obras de Rameau, Pergolesi o Gilles y se presentaron compositores nuevos como Graun, Hasse, Jommelli y Stamitz.

Escuchemos su pieza para clave titulada La Zaïde. Se trata de un rondeau basado en su ópera del mismo nombre. Se trata de un género favorito del barroco francés, con esas melodías hipnóticas que los maestros nos regalan. Como es habitual en él, el compositor va recurriendo a un tema una y otra vez. El carácter de la pieza, marcada Tendrement, es tranquilo y nostálgico como, por otra parte, también es norma de la casa de la música francesa. Una música para dejarse llevar.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Aya Hamada al clave.