¡Feliz miércoles! No me equivoco demasiado si afirmo que el compositor de hoy es uno de nuestros grandes compositores de todos los tiempos. Cuanto más profundizamos en su música, más podemos apreciar cuán grande y profunda es. Hoy vamos con otra muestra.

Es Tomás Luis de Victoria (c. 1548-1611), compositor español nacido en Ávila. Su familia estuvo muy relacionada con el pueblo de Sanchidrián, tanto que incluso se ha llegado a afirmar que nació allí, cosa que no fue así. En la iglesia del pueblo no se han encontrado rastros suyos en las partidas de bautismo. Sin embargo, el propio Victoria, en un escrito enviado al papa Gregorio XIII, se refiere a sí mismo como oriundo de Ávila aunque la familia siempre recurría a Sanchidrián porque allí también tenían raíces, tierras y posesiones. Ahí nacieron algunos de sus sobrinos y los Victoria continuarían viviendo allí durante muchos años, ya entrado el siglo XVII, hasta que se dispersaron por la zona de Fontiveros. A pesar de todo, por ejemplo, Victoria aparece en el escudo del bello pueblo abulense, en el que dice: «Sanchidrián cuna de los Victoria».

Escuchemos su responsorio Tradiderunt me, a cuatro voces. Fue compuesto para los maitines del Viernes Santo y publicado en 1582. De nuevo podemos escuchar una miniatura manierista del maestro, siempre atento al texto y más en esta pieza destinada a los oficios de tinieblas. Destaca el momento en el que dice adversum me fortes porque aquí disminuye los valores de las notas para mostrar esa fuerza. En la parte que empieza con alieni insurrexerunt aún disminuye más la textura porque lo hace para tres voces, en un trío sin bajo, mostrando una bella polifonía ligera y coloreada por elegidas disonancias.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de un conjunto coral dirigido por Eduardo López Cabello.