Siguiendo con las Cantigas de Santa María del rey Alfonso X el Sabio, hoy le toca el turno a la cantiga n.º 329. Sus primeros versos, que podemos tomar como su título, dicen así: Muito per é gran dereito de castigado seer.

La pequeña introducción es la siguiente: Como déus fez a un mouro que fillou a oférta do altar de Santa María que se non mudasse do logar. Un ejértico de moros invadió los alrededores de Tudía, haciéndose con gran botín. Se establecieron en una iglesia dedicada a la Virgen. Cogieron monedas de oro y las colocaron a los pies del altar, con toda la devoción que le indicaba el Corán; incluso rezaron ante la imagen. Uno de ellos robó las monedas cuando todos se habían ido, pero quedó ciego y paralítico. Cuando sus compañeros lo encontraron devolvieron las lfrendas al altar, siendo un gran milagro.

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La interpretación es de Eduardo Paniagua.