Un músico influyente



Hay compositores que desgraciadamente han pasado desapercibido. Es cierto que en muchos casos se debe a que la calidad de su obra no es sobresaliente, pero no por ello son menos dignos de ser recordados. Algunos, como el maestro de hoy influyeron (positivamente) en otros; concretamente, el de hoy en uno de los grandes... Veámoslo.

Te presento a Johann Schobert (c. 1735-1767), compositor silesio del que no se sabe dónde nació. Antes de proseguir, decirte que es Schobert, como lo he escrito, y que no es un error; no es Schubert, entre otras cosas porque el nombre de pila de este es Franz y no Johann... En 1760 se marchó a París donde estuvo al servicio de Luis I de Borbón. Allí compuso muchas sonatas para clavicordio, generalmente acompañadas de otros instrumentos. Fue precisamente en París donde Schobert entró en contacto con Leopold Mozart. Las obras de Schobert causaron una extraordinaria influencia en el niño Wolfgang Amadeus, que las arregló con asiduidad e incluso las usó en sus conciertos para piano. Schobert, junto con su familia y sirvientes, murió debido a una intoxicación al ingerir setas venenosas.

Hoy te traigo su Trio nº 4 para clave, violín y bajo, compuesto en 1766. Como puedes comprobar, tiene todavía un pie en el barroco pero ya apunta las maneras del incipiente clasicismo. Es más, el trío todavía tiene algo de estilo de suite ya que sus movimientos son Andante - Andante polonoise - Menuet - Presto. A pesar de todo puede apreciarse ese destello que se separa del barroco, que intenta ir más allá para trascenderlo. De ahí que Mozart se interesase por esas obras, debido a lo novedoso de las mismas.

La interpretación que te traigo es la de Jean-Patrice Brosse (clave), Alice Piérot (violín) y Paul Carlioz (violonchelo).

1. Andante


2. Andante polonoise


3. Menuet


4. Presto
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