Oh, rey de las naciones
¡Feliz lunes! Ya le va quedando muy poco al tiempo de Adviento y, puesto que estamos en los días de las ferias mayores, lo propio será escuchar alguna antífona para el magníficat que corresponda al día de hoy, que es lo que vamos a hacer.
El maestro de hoy no es otro que Arvo Pärt (1935), compositor estonio nacido en Paide. Su música está rodeada de un halo de misticismo, sabiduría y profundidad, al igual que sus palabras. Dice que compone música descubriéndose a sí mismo, buscándose a sí mismo. En los demás no piensa, pero evidentemente esa música reverbera en ellos. Internamente piensa que él y su oyente se aman secretamente, lo que le produce una gran belleza. La música de Pärt resuena en los oídos no solo de los melómanos aficionados a la llamada música clásica, sino también a otro público más general. Se usa en multitud de ambientes, desde los tipo chill-out a oraciones, momentos de silencio, de meditación, etc. No creo que esto al maestro le importe mucho, pero sí se queja de que se hagan pocos estudios serios de su forma de componer, puesto que detrás de su obra hay todo un proceso lleno de rigor y con una sólida teoría musical.
En 1988 compuso sus Siete Antífonas para el Magnificat para coro, es decir, cuyo texto es el de las famosas antífonas o. Hoy vamos a escuchar la correspondiente al día de hoy: O König aller Völker (el texto de todas ellas está en alemán). Su estilo es el del tintinnabuli más puro. Todas contrastan con las otras en diversas cuestiones y todas juntas dan una visión de la Sabiduría del Niño de principio a fin. La de hoy está compuesta por medio de tres capas cada una con su evolución distinta, evocando esas naciones que se entrecruzan para alabar al Dios ques e va a hacer hombre. Fueron estrenadas por el coro de cámara RIAS (dirigido por Marcus Creed), conjunto a quien está dedicada la obra.
La interpretación es de The Tallis Scholars dirigidos por Peter Phillips.