¡Feliz jueves! Las dos primeras palabras de la obra de hoy son bastante conocidas por una famosa obra de César Franck. Otros maestros han utilizado el texto para componer obras que son muy emocionantes, como es el caso de nuestro compositor de hoy.

Está hoy con nosotros João Lourenço Rebelo (1610-1665), compositor portugués nacido en Caminha. En 1624 servía en la capilla del duque de Braganza mientras que su hermano trabajaba como cantor (y luego maestro de capilla). Es probable que estudiase con Roberto Tornar en el Colégio dos Santos Reis Magos. Parece ser que Rebelo era amigo del que sería futuro rey Juan IV y puede que incluso le inculcase su gusto por la música. En 1640 acompañó al nuevo rey a Lisboa. Antes de su muerte, el rey dejó como última voluntad que las obras de Rebelo fuesen publicadas y que se dejasen copias de su música en Lisboa y que el resto fuese distribuido entre España, Italia y otros lugares. Se dice que es el único compositor portugués en adoptar el estilo policoral veneciano, y su estilo es mucho más libre que otros contemporáneos suyos más conservadores.

Escuchemos su Panis angelicus, a siete voces. El texto pertenece a un famoso himno para el Corpus Christi que escribió santo Tomás de Aquino y que se titula Sacris solemniis. Las palabras O res mirabilis son repetidas tres veces, cada una con un cambio armónico que no hace sino realzar esas palabras. La obra va evolucionando con una gran audacia en cuanto a la armonía y termina con dobles suspensiones, armonías aumentadas y falsas relaciones, que sirven para resumir perfectamente lo que es la polifonía renacentista que ya se aproxima a la época barroca. ¡Qué sorpresa más maravillosa!

La interpretación es de la Capella Duriensis.