¡Feliz jueves! Siempre hay grandes maestros a los que recurrimos una y otra vez para disfrutar con su música; el de hoy es uno de ellos. Escuchemos lo que escuchemos de él, siempre nos recompensará de una manera especial. El fragmento de hoy es solo un botón de una obra mucho más grande y que merece la pena ser escuchar porque en ella encontramos joyas como la de hoy.

Antes, algo sobre el compositor, que es George Frideric Handel (1685-1759), compositor británico de nacimiento alemán en Halle. Vemos, por tanto, que era compatriota de Bach, no solo por el nacimiento sino porque ambos nacieron el mismo año. Es conocida la anécdota de que en 1704 se batió en duelo con el también compositor Johann Mattheson, no se sabe muy bien por qué. Afortunadamente, la espada de Mattheson dio en un botón de Handel, por lo que el enfrentamiento no llegó a mayores. En 1712 se mudó definitivamente a Londres. Su música gustaba tanto que la reina Ana le premió con un salario de doscientas libras, algo nada desdeñable. Entre sus muchas ocupaciones que tuvo allí estuvo la de ser director de la prestigiosa Royal Academy of Music, en la que estudiarían tantos y tantos compositores a lo largo de los siglos.

Es posible que Handel estrenase en 1713 su ópera Silla, HWV 10, con libreto de Giacomo Rossi. De todas formas, el misterio rodea a esta obra porque ni siquiera se está seguro de que llegase a representarse. Tampoco se llega a captar bien el sentido de esta obra, quizá de un cierto carácter satírico. A pesar de todo, la música es de una gran calidad y Handel debió está tan contento con ella que la reusó en su Amadigi di Gaula. La acción se sitúa en Roma, entre los años 82 y 79 a. C. En el tercer acto, Metella, la esposa del dictador romano Lucio Silla, canta el aria Io non ti chiedo più. Música suave, en continuo staccato, en la que apreciamos el impresionante arte de Handel en su faceta dramática.

La partitura de esta aria se puede ver aquí.

La interpretación es de Sunhae Im Europa Galante dirigida por Fabio Biondi.