Las reliquias de la Virgen

Le toca hoy el turno a la cantiga n.º 257, que el rey Alfonso X el Sabio incluyó entre sus Cantigas de Santa María. El primer verso de la misma, que podemos tomar como título, dice así: Ben guarda Santa María pola sa vertude. Y la pequeña introducción nos cuenta lo siguiente: Como Santa María guardou sas relicas que se non danassen entr' outras muitas que se danaron.

En Sevilla, el rey Alfonso tenía una gran colección de reliquias de la Virgen y los santos. Un día, las guardó y se fue pero no dio orden de que nadie las custodiase. Cuando volvió a Sevilla al cabo de los diez años vio que se habían dañado, incluso las que estaban bien protegidas. Milagrosamente, las de la Virgen sí se habían salvado, lo cual el rey vio como un gran milagro.

Puede encontrarse más información sobre la cantiga haciendo clic aquí.

La versión es de Eduardo Paniagua.

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