¡Feliz martes! No solo el rey sino cualquiera se alegraría si se le dedicase esta música. Es tan estratosférica, tan genial, que cualquier se queda boquiabierto cuando la escucha. Además, tiene todo el estilo de su compositor, uno de los grandes nombres del barroco, perteneciente a una trinidad junto con Bach y Vivaldi. Seguro que sabes a lo que me refiero y, una vez más, vamos a disfrutar de una música que solo nos pide más y más.

Se trata de George Frideric Handel (1685-1759), compositor británico de nacimiento alemán en Halle. Mientras visitaba Venecia se enteró de que en Londres estaban deseosos de revitalizar la música para escena. Con visión de futuro, no se lo pensó dos veces y para allá marchó, llegando en 1710. El responsable del King's Theatre le encargó una ópera y respondió con Rinaldo, que fue un rotundo éxito. No solo le consagró como el compositor de óperas más importante en Londres sino que esa ópera fue su presentación durante toda su vida. El propio rey Jorge asistió al estrenó y quedó igualmente maravillado. Handel quedó también satisfecho con el trato que le dieron los londinenses de manera que se quedó a vivir definitivamente allí y adquirió la ciudadanía británica.

Vamos a escuchar su anthemThe king shall rejoice. Es uno de sus famosos Himnos de la coronación. Fueron compuestos para la ceremonia de coronación de Jorge II. Debieron ser compuesto por William Croft pero murió y su sucesor, Maurice Greene, no se sabe muy bien por qué no lo hizo. Quedó registrado que «Mr Hendel [sic], el famoso compositor de ópera, fue nombrado por el rey para componer un himno para la coronación que tendría lugar en la abadía de Westminster». Compuso un total de cuatro para diversos lugares de la ceremonia. Este debía cantarse en el reconocimiento, es decir, cuando el rey era presentado ante el público pero finalmente fue interpretado durante la coronación. La interpretación no tuvo demasiado éxito por falta de preparación y porque algunos niño del coro no tenían las voces en condiciones pero nos ha quedado una obra tan impresionante como la que vamos a disfrutar hoy.

La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Seraphic Fire y los Sebastians dirigidos por Patrick Dupré Quigley.