¡Feliz jueves! ¿Qué creerías tú que pasa cuando dos serafines cantan? Yo creo que algo casi milagroso debe ocurrir porque sus voces segur que son inimitables. Eso prácticamente es lo que va a pasar hoy: que vamos a escuchar una música increíble, llena de profundidad y desconocida a más no poder. No sé si quien te traigo hoy ha estado antes por aquí (creo que sí) pero bueno, merece la pena dedicarla algo de tiempo porque nos recompensará,

Te presento a Caterina Assandra (c. 1590-1618), compositora italiana nacida en posiblemente en Pavía. Su lugar de nacimiento aparece en la dedicatoria de un libro suyo de motetes. Estudio con Benedetto Re en dicha localidad, con gran influencia de la música alemana. Tomó los votos en 1609 en un remoto monasterio benedictino, con el nombre de Ágata. Sin embargo, su profesión religiosa no le impidió seguir componiendo y siguieron apareciendo libros con motetes suyos. Es más, hay quien dijo de ello que era los primeros en estilo romano publicados en Milán. Entre sus obras hallamos algunas obras más convencionales pero siempre buscando un carácter innovador tanto en la música como en el uso de diversos textos. Podemos ver en ellas un interesante anticipo de lo que luego nos ofrecería maestros como Monteverdi. Merece la pena estar un rato en compañía de esta mujer. Vamos a ello.

Disfrutemos de su Duo Seraphim. Apreciamos cómo la compositora aún está apegada al estilo antiguo pero poco a poco se va acercando al stile concertato. Assandra juega aquí con las texturas y, mientras algunos fragmentos los elabora en un contrapunto muy elaborado, otro los afronta por medio de bloques de acordes (por ejemplo en la palabra plena) demostrándonos su habilidad con las notas. En fin, una obra para disfrutarla varias veces.

La interpretación es de Concerto Soave dirigido por Jean-Marc Aymes.