Una sonata de un desconocido

Sonata en sol, Gabrielli

¡Feliz jueves! Hoy vamos a escuchar una composición de un maestro nuevo por aquí, si mis cuentas no me fallan. Puede parecer que su apellido es conocido pero tampoco lo es exactamente como ahora mismo explicaré. Démosle la bienvenida.

Domenico Gabrielli

Tenemos hoy cono nosotros a Domenico Gabrielli (1651 o 1659-1690), compositor italiano nacido en Bolonia. No tiene que ver nada con Giovanni y Andrea Gabrieli puesto que el apellido de estos es con una ele y el del maestro de hoy es con dos. Parece ser que fue quien dotó al chelo de cuerdas de metal, ya que Gabrielli era un extraordinario chelista, componiendo piezas que quitaron al violín de su posición hegemónica. Estaba apodado Mingéin dal viulunzèl, algo así como el pequeño Domenico del chelo y viajó por toda Italia dando conciertos con su instrumento, siempre liberando al chelo de su esclavitud como instrumento que formaba parte del bajo continuo. Estudió composición con Giovanni Legrenzi, en Venecia, y chelo en Bolonia con Petronio Franceschini.

Escuchemos la Sonata para chelo en sol mayor. El chelo nos ofrece una increíble sonoridad que nos recuerda a las grandes obras para viola de gamba del barroco (como las de Marais o Forqueray). La sonoridad noble que ofrece el registro grave de los instrumentos no hace sino realzar la serenidad de la pieza, especialmente pensada para el lucimiento del solista pero sin aspavientos. El movimiento inicial sirve de preludio y luego se suceden otros en una forma que, más que una sonata, nos recuerda a una suite.

La interpretación es de Jamie Hey (chelo solo), Roseanne Hunt (chelo en el continuo) y Linda Kent (órgano).

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