Una sonata primeriza

Sonata para chelo, Strauss

¡Feliz jueves! A veces las obras primeras de los compositores son denostadas por muchos intérpretes y conocedores debido a que en muchas los genios creativos no estaban aún desarrollados. A mí eso me parece algo pobre porque no siempre es así. Además, en algunos compositores, como en Mozart, que murió con 35 años, casi todas las obras podemos decir que son «primerizas»... ¿y quién las rechazaría?

Richard Strauss

Pero hoy hablaré de Richard Strauss (1864-1949), compositor alemán nacido en Múnich. De joven se formó concienzudamente en el piano, el violín y la teoría de la música, algo que le llevó a una madurez musical extraordinaria, especialmente en cuanto a orquestación. En la introducción hablaba de talentos juveniles. Al escuchar una de sus primeras composiciones, el director Hans von Bülow dijo de Strauss que era «de lejos, la personalidad más sorprendente desde Brahms». Se sentía como pez en el agua componiendo para orquesta y son especialmente destacables sus poemas sinfónicos y sus óperas, género en el que también nos dejó obras inmortales. Tuvo también una actividad frenética e intensa como director de orquesta, tomando la batuta de la Hofoper de Berlín y de la Staatsoper de Viena.

Disfrutemos su Sonata para chelo y piano en fa mayor, op. 6. Es una composición de 1883 (cuando Strauss tenía diecinueve años) y está dedicada al chelista checo Hanuš Wihan. Se trata de una contribución capital al género, que está plenamente instalada en el repertorio del instrumento. Está escrita en tres movimientos. El primero, Allegro con brio, tiene forma de sonata con dos temas contrastantes: uno poderoso y otro lírico. El segundo, Andante ma non troppo, tiene textura muy homofónica, casi en forma de coral. El último lleva la indicación de Finale: Allegro vivo, lleno de humor, de una armonía muy sorprendente y de un uso del silencio que anuncia la profundidad de las grandes obras posteriores que luego compondría. Una obra temprana pero llena de madurez.

La partitura de la obra se puede descargar aquí.

La interpretación es de Misha Maisky (chelo) y Pavel Gililov (piano).

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