¡Feliz sábado! Como es de esperar, a la Virgen siempre se le han dedicado los adjetivos más elevados. Del Cantar de los Cantares bíblicos provienen muchos de ellos, y de ahí es de donde nuestro autor de hoy ha tomado su texto para regalarnos una maravillosa música, que nos sobrecoge cada vez que la escuchamos.

Antes el autor, que es Heinrich Isaac (1450-1517), compositor flamenco del que no se conoce su lugar exacto de nacimiento. Es uno de esos compositores que florecieron bajo la sombra alargada de Josquin. Sabemos que después de 1480 estuvo en Florencia al servicio de Lorenzo el Magnífico. Luego fue compositor de la corte del emperador Maximiliano I en Viena a Innsbruck. Es un compositor cosmopolita dado sus continuos viajes por Europa: sus obras seculares nos han llegado en alemán, francés e italiano. Según las fuentes, Isaac compuso entre diez y treinta misas y en sus composiciones religiosas suele usar texturas a seis voces aunque su polifonía se dice que está menos ordenada que la de Josquin. Cuando el maestro murió su discípulo Ludwig Senfl completó algunas obra suyas.

Escuchemos su motete Tota pulchra es, a cuatro voces. Poco comentario podemos hacer con respecto a esta maravilla. Solo que está dividida en dos partes según los dos textos usados del Cantar de los Cantares de Salomón. Es una de las obras maestras de Isaac, que muestra una gran perfección y fervor, además de una increíble sensualidad (basta recordar de dónde están tomadas las palabras). Una verdadera maravilla.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Tallis Scholars dirigido por Peter Phillips.