¡Feliz miércoles! Vamos a escuchar hoy música de un maestro que casi podemos decir que es nuestro. Por lo menos terminó muriendo aquí en España porque trabajó para una de las capillas más importantes de su tiempo, si no la más.

Alguna vez ha estado por aquí Pierre de Manchicourt (h. 1510-1564), compositor francoflamenco nacido en Béthune y que murió en Madrid. A pesar de todo, su biografía es prácticamente desconocida. Se dice que era el último gran compositor que llegó a escribir en el antiguo estilo de la escuela francoflamenca. En 1525 aparece como niño de coro de la catedral de Arras. En 1559 lo tenemos aquí en Madrid como, nada menos, que maestro de la capilla francoflamenca de Felipe II, un puesto que mantuvo hasta su muerte. Su producción fue principalmente sagrada, destacando en su producción los motetes. Sus texturas son asombrosas, con amplias líneas melódicas y una lograda estructura imitativa.

Escuchemos uno de sus motetes titulado Jubilate Deo. Es una obra para seis voces y tiene un carácter festivo y celebratorio. Comienza con las voces imitándose e imitando al sonido de una trompeta, con potentes sonidos que alaban a Dios. El texto habla de cómo quienes han muerto en el Señor resucitarán y vivirán su vida, una alegría que se transmite a lo largo de toda la obra y que nos sirve de perfecto contrapunto para esta Cuaresma, que no es sino preparación de la Pascua, tiempo de la alegría y de la Vida.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Sixteen dirigido por Harry Christophers.