Las torres del alma

Desde las torres del alma, Blas de Castro

¡Feliz jueves! A esas torres del alma, que pueden estar asediadas por los sentimientos, llama a la puerta la razón. Los desengaños amorosos también nos asedian pero, estando alertase, la cosas puede minimizarse algo... Todo esto no es teoría sino música.

Juan Blas de Castro

Hoy nos visita Juan Blas de Castro (c. 1561-1631), compositor español nacido posiblemente en la localidad turolense de Barrachina. Era también guitarrista que trabajó para el duque de Alba donde se hizo amigo de Lope de Vega; sabemos que Blas de Castro incluso participó en algunas festividades en las que se representaban sus obras de teatro. En 1596 estuvo al servicio del que sería Felipe III trabajando primero para Felipe II, como músico de cámara. En 1619 viajó con la corte a Portugal y, cuando Felipe IV accedió al trono, se quedó en la corte como intérprete y compositor. Este monarca contribuyó con seiscientos reales al funeral del compositor dada la tan alta estima que se le tenía. Ya en 1615 fue citado como guitarrista: las fuentes contemporáneas se hacían eco de su fama.

Disfrutemos de su obra titulada Desde las torres del alma. Aparece en el llamado Cancionero de la Sablonara o de Múnich que, a pesar de su nombre, fue compilado en nuestro país. Es un romance (que es el género que más aparece en el cancionero). En esta obra, con constantes y sugerentes cambios de ritmo, se nos dice que, tras diez años persiguiendo el amor de Belardo, que no es demasiado sólido, la razón se impone y sus ojos, «tan hermosos como falsos», hacen que ya el amor se vaya apagando. Una delicia.

La interpretación es de La Capella Reial de Catalunya y Hespérion XX dirigidos porJordi Savall.

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