¡Feliz miércoles! Para los que somos cristianos, ese es uno de los misterios de nuestra fe, que la cruz triunfa, pero no como instrumento de tortura, sino como un breve paso por la muerte para llegar a la Vida. Disfrutemos de una impresionante música sobre esto.

Hoy nos visita Loyset Compère (h. 1445-1518), compositor francoflamenco del que no se conoce dónde nació, aunque muchos lo sitúan o bien en Artois (actual Francia) o en Hainaut (actual Bélgica). Trabajó como cantor de la capilla de Galeazzo Maria Sforza, duque de Milán. Tras el asesinato de este la corte redujo su coro y Compère tuvo que marcharse. Una década más tarde podía estar en la corte de Juan II, en Moulins. En 1486 era cantor de la corte de Carlos VIII. Acompañó a Carlos durante su invasión de Italia. Se supone que estaba en Roma en 1495 durante la ocupación francesa. Compère estaba estudiando y pudo completar sus estudios en leyes y derecho civil, aunque no se sabe bien cuándo lo hizo. Su obra presenta características que se pensaron que eran innovaciones de Josquin y sigue tanto el modelo borgoñón (en música religiosa) o el italiano (en música secular).

Escuchemos su impresionante motete Crux triumphans, a cuatro voces. Esta compuesto sobre un poema no litúrgico, de Santa Cruce, que podría ser una obra devocional que seguramente estaba pensada para alguna confraternidad. El editor Ottaviano Petrucci lo incluyó en una colección de 1502, lo que hizo que la obra estuviese disponible para una buena cantidad de coros quizá no tan provisionales. Igualmente, este motete podría haber servido para la Semana Santa, y ser así interpretado en la capilla del duque de Lorena o en la Capilla Sixtina, ya que en los libros allí existente también aparece. Es una obra directa y simple, pero que crea un efecto impresionante, con bloque de acordes que aportan una gran fuerza.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de New York Polyphony.