La vi preciosa

Vidi speciosam, Arenzana

¡Feliz sábado! A quien vemos preciosa es a la Virgen, por lo menos los que nos consideramos creyentes. En ella tenemos un modelo de mujer y de madre que sufrió lo indecible cuando vio a su hijo muerto en la cruz pero que dio el sí incondicional, y con ese sí empezó la historia de nuestra salvación. La historia (y también la música, que es lo que nos ocupa aquí) la ha descrito siempre bella y, al fin y al cabo, como la reina de los cielos que es.

Catedral de Puebla

Es la primera vez que aparece por aquí Manuel Arenzana (fl. 1791-1821), compositor mexicano que desarrolló su carrera en Puebla. Precisamente las fechas que he dado es cuando aparece como maestro de capilla de la catedral de esa ciudad mexicana; fue Martín de Cruzealegui quien le recomendó para ese puesto. Aportó un gran esplendor a la música de la catedral ya que gran parte de ella obligaba la participación de la orquesta. Suelen ser obras a gran escala, en varios movimientos, con momentos líricos y elaboradas figuraciones instrumentales, llenas de contrastes tanto en tempi como el dinámicas, todo como era habitual en las catedrales españolas. Algunas de sus obras también aparecen listadas en la catedral de Ciudad de México aunque, desgraciadamente, se han perdido. Parece ser que Arenzana compuso además algunas comedias y zarzuelas que tuvieron cierto éxito en la capital.

De este desconocido maestro vamos a escuchar su responsorio Vidi speciosam. El texto es el conocido fragmento del Cantar de los Cantares bíblico. Suele utitilzarse en las vísperas de la Asunción de la Virgen. México no era menos y allí se usaban también ese día y, así, en la catedral de Pueblo sonó esta obra de Arenzana, dedicada a la Virgen de Guadalupe. Como he comentado, la orquesta tiene un papel preponderante, con las voces aguda dando un toque femenino a la pieza a la que le recorre desde principio a fin un cierto carácter de danza. El gusto por lo italiano (omnipresente en esos años) no desaparece de las notas de Arenzana que nos regala una pieza deliciosa.

La interpretación es del Coro y Conjunto de Cámara de la Ciudad de México dirigidos por Benjamín Juárez Echenique.

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