Actualmente es nuncio apostólico en Kazajstán, Tayikistán y Kirguistán Acusan al exnuncio en la ONU, Francis Chullikatt, de corrupción y nexos impropios

Francis Chullikatt, ex-nuncio apostólico de la ONU
Francis Chullikatt, ex-nuncio apostólico de la ONU

El exnuncio, de 65 años, fue acusado por corrupción financiera y de mantener una relación impropia con una mujer

Las acusaciones contra Chulikatt datan del tiempo en el que sirvió como representante pontificio ante la ONU entre 2010 y 2014.

Chullikatt, según una nota del 11 de marzo publicada por Crux, maltrataba al personal de la misión pontificia ante la ONU e impuso varios recortes en los salarios de los laicos y trataba a sus colaboradores "como personas inferiores.

Chulikatt, quien se desempeñó como observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York, fue acusado por corrupción financiera y por tener una relación impropia con una mujer, por lo cual fue reasignado a un nuevo cargo diplomático.

Sin sanción alguna, Chullikatt es ahora nuncio apostólico en Kazajstán, Tayikistán y Kirguistán, naciones del Asia Central de mayoría musulmana, dijo la agencia CNA, que forma parte del grupo ACI, y que citó "fuentes propias".

Las acusaciones contra Chulikatt datan del tiempo en el que sirvió como representante pontificio ante la ONU entre 2010 y 2014.

Tres sacerdotes de la Misión diplomática del Vaticano ante la ONU dijeron a CNA que Chullikatt enviaba con frecuencia mensajes de texto “inapropiados” y “románticos” a una mujer desde su teléfono celular, y que personal de la legación ayudó a la mujer a conseguir una visa para viajar a Nueva York.

Exmiembros de la misión diplomática dijeron que en varias ocasiones, Chullikatt envió por error mensajes a algunos de ellos, lo que generaba desconcierto, pues se trataba de textos "francamente, muy inapropiados en el contenido y eran claramente románticos por su naturaleza", describió uno de los religiosos.

Otro exfuncionario de la misión diplomática indicó que el arzobispo, cada vez que enviaba un mensaje romántico erróneo, “abandonaba su celular y obtenía uno nuevo o cambiaba de número”, por lo cual, según otro sacerdote, Chullikatt cambiaba su teléfono “con una frecuencia ridícula”.

Según las fuentes, la mujer era una virgen consagrada a quien el arzobispo Chullikatt conoció antes de llegar a Nueva York, y que ya en esa ciudad, era visitante habitual en la oficina diplomática vaticana. "Era alguien importante en la vida de Chullikatt, creo que eso se puede decir”, dijo uno de los sacerdotes.

El mismo Chullikatt, según una nota del 11 de marzo publicada por Crux, maltrataba al personal de la misión pontificia ante la ONU e impuso varios recortes en los salarios de los laicos, y trataba a sus colaboradores "como personas inferiores. No había espíritu de colaboración ni sentido de trabajo".

Terrence McKeegan, exasesor legal de la misión diplomática de la Santa Sede, dijo a CNA que luego de firmar un contrato por un año de servicios, de 2013 a 2014, Chullikatt decidió pagarle menos de lo acordado.

Algunos exmiembros de la legación indicaron que los recortes de los salarios tenían relación directa con el vínculo del arzobispo con la mujer, y que ello llevó a denunciar el caso en 2012 al entonces secretario para las Relaciones con los Estados en el Vaticano, Dominique Mamberti, y en 2013 al secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.

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