370 víctimas de abusos sexuales en la diócesis de Santa Fe (Nuevo México) verán compensados sus esfuerzos al lograr, después de varios años de denuncias y negociaciones, que el Arzobispado acuerde pagar 121.5 millones de dólares a los supervivientes de esta lacra social. El acuerdo se llega tres años después de que el arzobispo John Wester declarara a la diócesis en bancarrota para obviar las indemnizaciones.
El fondo saldrá de las aseguradoras contratadas por la diócesis y se repartirán entre las víctimas de agresiones por pate del clero católico. Algunas de las denuncias datan de hace más de 60 años.
“Hablamos cuando lo necesitamos, pero nadie ha hablado nunca sobre lo que pasó”, señaló 'Ana' a los medios. La mujer denunció haber sido abusada cuando estaba en séptimo grado, hace décadas. Pese al acuerdo, las víctimas dudan de que "haya una cantidad que haga que valga la pena (...). Habríamos hecho cualquier cosa para no haber sobrevivido a eso, y solo haber tenido una experiencia regular en la escuela secundaria”, señalaron.
La medida sirve también para 'blindar' a la diócesis ante futuras demandas, puesto que una vez que el acuerdo sea validado por un juez, nunca más se podrá demandar a la prelatura de Santa Fe.
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