El episodio es relatado por el Superior General en su primer libro-entrevista Arturo Sosa cuenta cómo salvó a Hugo Chávez tras su fallido golpe de Estado en Venezuela

Arturo Sosa.
Arturo Sosa.

El futuro presidente de Venezuela iba a ser trasladado a otra prisión y estaba seguro que en aquel trayecto sería asesinado

"Tenía una concepción del poder que se vio reforzada por su relación con Fidel Castro. Era la idea del poder absoluto: una cabeza con un pie militar, otro civil y otro político", relata Sosa

Los hechos tuvieron lugar en 1992. Hugo Chávez había sido encarcelado tras el fallido golpe de Estado contra el gobierno de Acción Democrática presidido por Carlos Andrés Pérez. El futuro presidente de Venezuela iba a ser trasladado a otra prisión y estaba seguro que en aquel trayecto sería asesinado. Fue entonces cuando Luis María Olaso, el jesuita que colaboraba con la fiscalía, un obispo y el Superior General de la Compañía, Arturo Sosa, se ofrecieron a acompañar al líder bolivariano.

El episodio es referido por el propio padre Arturo Sosa (1948), desde 2016 trigésimo sucesor de San Ignacio de Loyola al frente de una de La Compañía, en el libro En camino con Ignacio, que recoge conversaciones entre el jesuita y el periodista español Darío Menor.

En la obra, el Padre Sosa cuenta la visita que hizo a Chávez a la cárcel, junto a Olaso. “Hubo un debate público sobre lo que proponía Chávez. Nuestra relación era buena, pero crítica. Discutimos mucho, aunque decía que le habíamos salvado la vida al habernos ofrecido a viajar con él, lo cual es verdad en cierta manera”, detalla Sosa.

“Tras convertirse en presidente”, prosigue, “nos vimos unas cuantas veces más. Tenía una concepción del poder que se vio reforzada por su relación con Fidel Castro. Era la idea del poder absoluto: una cabeza con un pie militar, otro civil y otro político. Eso es lo que estaba realizando y que Nicolás Maduro, a quien nunca he conocido".

Escrito inicialmente en español, el libro ha sido traducido a diversas ediciones en otros idiomas (italiano, inglés, portugués, francés, polaco, holandés, entre otros) y salió a la luz en vísperas del comienzo del año ignaciano (20 de mayo de 2021 - 31 de julio de 2022), 500 años después de la conversión del fundador de los jesuitas, un aniversario que la Compañía de Jesús ha concebido como un periodo de reflexión y renovación. 

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