Hasta que sea superada la pandemia Ateos de Bogotá piden retrasar apertura de iglesias cristianas por seguridad sanitaria

Iglesia católica
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Argumentan que tradiciones de iglesias católicas y cultos cristianos representan riesgo de contagio

Solicitan a los organismos gubernamentales una vigilancia estricta del uso de protocolos para que los fieles puedan volver a las iglesias en medio de todas las medidas de bioseguridad

El covid-19 terminó siendo el nuevo punto de desencuentro entre los ateos de Bogotá y las iglesias católicas y evangélicas por cuenta de las celebraciones religiosas.

Tanto los católicos como los evangélicos en los últimos días han estado alistando sus protocolos que les permitan retomar sus actividades en centros religiosos, que hasta ahora siguen suspendidas de manera formal.

Esto desató la molestia en la Asociación de Ateos de Bogotá, que a través de un comunicado aseguró que, en concordancia con sus principios de observancia de los hechos científicos y las recomendaciones de los profesionales en la materia, las iglesias o “los lugares de cultos religiosos deben permanecer cerrados hasta que sea superada la pandemia causada por el nuevo coronavirus”.

Aseguran que “tradiciones como el saludo de la paz, la distribución de la hostia consagrada o la recolección de dinero manual, usada para generar coacción a los feligreses durante la ceremonia religiosa católica y también usada en otras denominaciones cristianas que podrían sustituirse por métodos más sanos e higiénicos, representan un serio peligro no solo para los creyentes sino para sus familias y personas con las que conviven”.

Y, en ese sentido, les solicitan a los organismos gubernamentales encargados de vigilar el proceso de apertura de dichos lugares “la ejecución de una vigilancia estricta para evitar el uso de los mecanismos poco higiénicos mencionados que podrían sustituirse por medios más acordes a las recomendaciones de los expertos y a la actualidad tecnológica”.

Por ahora, el Gobierno avanza en la aprobación de los protocolos para que los fieles puedan volver a las iglesias en medio de todas las medidas de bioseguridad.

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