Biden va a misa en plena cumbre del G7
Los obispos USA debaten esta semana sobre su excomunión
El líder demócrata prosigue su cita europea, en la que no se descarta que pueda mantener un encuentro con el Papa Francisco, mientras los obispos del país debaten sobre su posible excomunión por su defensa del aborto. El segundo presidente católico de EEUU no gusta demasiado, por lo que se ve, en ciertos sectores episcopales
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill, acudieron a la iglesia el domingo por la mañana antes del último día de la cumbre del G7 en Inglaterra, con su enorme convoy de coches serpenteando por las estrechas callejuelas de Cornualles.
"Hermoso", dijo el presidente, mientras salía después a la luz del sol de la pequeña iglesia católica, El Sagrado Corazón y San Ia, que se asienta sobre la bahía de St Ives, situada en la punta del suroeste de Inglaterra.
Con la policía a la cabeza, un convoy de 17 vehículos negros, en su mayoría de gran tamaño y con luces intermitentes, se abrió paso por las tranquilas y diminutas callejuelas del pueblo pesquero de Cornualles antes de llegar a la iglesia.
Tras salir de la misa, Biden acompañó a su esposa hasta su propio vehículo antes de volver al suyo, dirigiéndose a la cumbre en el cercano pueblo de Carbis Bay.
El líder demócrata prosigue su cita europea, en la que no se descarta que pueda mantener un encuentro con el Papa Francisco, mientras los obispos del país debaten sobre su posible excomunión por su defensa del aborto. El segundo presidente católico de EEUU no gusta demasiado, por lo que se ve, en ciertos sectores episcopales.
