El presidente del CELAM, ante el Día del Niño Cabrejos: "Sigamos construyendo un mundo más seguro y solidario para nuestros niños"

Mons. Miguel Cabrejos
Mons. Miguel Cabrejos

En medio de la difícil crisis sanitaria por el COVID-19, que ya provocó la muerte de 81 niños y 23 mil niños infectados en el Perú

Promovido anualmente por la Naciones Unidas, este 16 de agosto se celebra el Día del Niño con el fin de “de fomentar el bienestar integral de nuestros niños y niñas, proteger y promover sus derechos y cultivar la fraternidad entre ellos” explica en su mensaje Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente del Episcopado Peruano y del CELAM. Sin embargo, “esta celebración se ha visto afectada por la llegada de la pandemia en nuestro país, y por el lamentable incremento de niños contagiados por el COVID 19 en las últimas semanas, preocupación que se añade a la que ya se tiene por los niños y niñas que han quedado huérfanos al haber perdido sus padres en esta pandemia”, reconoció el prelado.

Al mismo tiempo, recordó a los padres y las familias en su conjunto “que tienen, hoy, una gran responsabilidad para mantener un ambiente sano, saludable, sereno y seguro dentro de los hogares para que nada afecte el desarrollo de los menores”. Asimismo, tomando las palabras del Papa Francisco, afirmó que “la sociedad en su conjunto debe apoyar todas las iniciativas para lograr ese fin, como nos pidió el Papa Francisco: ‘no dejemos de dar un gesto de ternura hacia los niños’”.

El Papa, con los niños en el campamento
El Papa, con los niños en el campamento

Citando el Documento Conclusivo de Aparecida, monseñor Cabrejos afirmó que “es necesario promover en la familia y la sociedad todos los esfuerzos y acciones ‘que hagan sostenible tanto el reconocimiento de su cuidado, como las iniciativas a favor de la defensa y de su promoción integral’, en medio de un mundo que cambia.

Unido al Santo Padre, el arzobispo pido oraciones “’por las familias, para que continúen en paz con creatividad y paciencia, en esta cuarentena’, con el fin de ayudar a los menores a adaptarse a esta nueva normalidad y también para evitar cualquier forma de violencia doméstica hacia ellos, que constituye otra pandemia que subsiste y se acentúa”.

El prelado concluyó el mensaje, exhortando a que “sigamos construyendo un mundo más seguro y solidario para nuestros niños, pues como bien sabemos, “La sociedad que abandone a sus niños está condenada por siempre al fracaso”.

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