Clausura del Congreso de Pastoral Urbana, organizado por la arquidiócesis de México Cardenal Aguiar: “La ceguera espiritual no nos permite caminar en esta noche de grandes desafíos de la humanidad”

Cardenal Aguiar
Cardenal Aguiar

“La ceguera espiritual es una enfermedad que insensiblemente ha cundido en nuestro tiempo”

 “Pongamos en esta eucaristía la petición al Señor de la historia: que nos acompañe, que nos conduzca, que nos guíe”

El próximo Congreso de Pastoral urbana será en 20024 en la arquidiócesis de Monterrey

Monseñor Scheinig: “El cambio parroquial es lento y con muchas resistencias del clericalismo clerical y laical”

Con una misa de envío, el cardenal Aguiar, arzobispo de México, clausuró el Congreso sobre Pastoral Urbana. El arzobispo de la sede primada centraba su homilía en la "enfermedad de la ceguera espiritual, que no nos permite caminar en esta noche de grandes desafíos de la humanidad" e invitó a pedir el acompañamiento en la evangelización del Señor de la Historia.

 Al glosar la lectura de Pablo a los Gálatas, el primado de México explicaba que “la ceguera espiritual es una enfermedad que insensiblemente ha cundido en nuestro tiempo. Somos capaces de conocer las ciencias e ir detrás de ellas para que nos den respuestas a nuestros males. Pensamos que por conseguir buenos resultados en la evangelización nos creemos sus autores”.

Cardenal Aguiar
Cardenal Aguiar

 A su juicio, “la ceguera espiritual no nos permite caminar en esta noche de grandes desafíos de la humanidad. Mientras no aprendamos a descubrir la mano de Dios, la fecundidad será mínima. Aprender a mirar con los ojos de la fe. Aprender a descubrir lo que Dios, a través de nosotros, realiza. Aprender a caminar bajo la luz de esa presencia del Espíritu”.

 Y el cardenal Aguiar explicó que “ese caminar bajo el misterio de la fe lo tenemos que experimentar en lo personal y compartirlo. Es es el camino de la sinodalidad, que urge a que lo implementemos en nuestra tarea evangelizadora”.

 Y, como, según dijo el cardenal, “ésta es el arte de la espiritualidad”, invitó a los presentes a “pedir al Señor que nos ha enviado, que nos conduzca. Pidamos que no se nos olvide quién es el Señor de la historia. Pongamos en esta eucaristía la petición al Señor de la historia: que nos acompañe, que nos conduzca, que nos guíe”.

Luis Alfredo
Luis Alfredo

Antes de concluir la eucaristía, una recomendación del cardenal Aguiar: "En mi época de secretario general del Celam, el padre Benjamín Bravo fue coautor del 'libro rojo', titulado 'Globalizacón y nueva evangelización', que sigue estando vigente. Les invito a leerlo".

 Antes, en la sesión de la mañana, Luis Alfredo introduce la oración del tercer día del Congreso con una canción que él mismo compuso sobre una letra del Papa Francisco: “Prefiero una Iglesia viva y embarrada. Prefiero una Iglesia accidentada, por haber salido por los caminos a una Iglesia enferma por estar encerrada, por estar encerrada en sus comodidades. Quiero una Iglesia de salida, que cure las heridas y dé le bienvenida a todos los demás. Y no una Iglesia encerrada, enferma y asfixiada por los mecanismos de la comodidad”.

 A continuación, intervino el cardenal Robles Ortega, arzobispo de Monterrey y anfitrión de la anterior celebración del Congreso de Pastoral Urbana, comenzó señalando que este tercer día el Congreso “va a reflexionar sobre los criterios de acción y sobre cuál ha de ser el presente y el futuro de la parroquia urbana en un marco operativo de la acción pastoral”.

Cardenal Robles
Cardenal Robles

 Vino luego la conferencia de José Marcos Castellón, vicario de pastoral de Guadalajara y párroco, titulada 'Criterios de acción en la pastoral parroquial urbana'.

 Por su parte, monseñor Scheinig, arzobispo de Mercedes-Luján, presento su conferencia, titulada 'El presente y el futuro de la parroquia urbana'.

Monseñor Scheinig
Monseñor Scheinig

 A su juicio, “el cambio parroquial es lento y con muchas resistencias del clericalismo tanto de los laicos como de los clérigos. Hay un estilo de vivir la fe muy atado a la cristiandad que se resiste a cambios. Por ejemplo, es impensable una parroquia sin consejo pastoral o económico, pero las hay”.

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