El prelado, en el Retiro de Jóvenes de América en Junín de los Andes Cardenal Fernández Artime: 'Donde el Señor me planta, tengo que florecer'
El purpurado salesiano visitó Argentina, donde reflexionó sobre la misión, la disponibilidad vocacional y el desafío de acompañar a los jóvenes en un mundo que demanda escucha, diálogo y presencia evangélica
Durante su visita a la Argentina en noviembre, el cardenal Ángel Fernández Artime SDB participó del Retiro de Jóvenes de América, realizado en Junín de los Andes.
En una entrevista con el Boletín Salesiano, el purpurado -que fue superior de la Inspectoría Argentina Sur y luego rector mayor de la Congregación Salesiana hasta 2023- compartió una mirada profunda sobre la misión, la entrega y el servicio en la Iglesia.
El cardenal Fernández Artime recordó que su primera "misión" fue justamente llegar al país. "Yo estaba muy bien allá, era el mundo que conocía, y me llamaron para venir a compartir la vida en la nueva Inspectoría de Argentina Sur", señaló. Atribuyó este camino a la acción de Dios: "Cuando hay un mínimo de disponibilidad en la fe, Él te lleva a lo más inesperado".
La enseñanza del papa Francisco
Revivió también la enseñanza que le transmitió al papa Francisco cuando fue creado cardenal: "He aprendido en mi vida que donde el Señor me planta, tengo que florecer; es decir, dar lo que puedo dar de mi persona".
Consultado sobre las gestas heroicas de los primeros misioneros salesianos, el cardenal Fernández Artime afirmó que, aunque el mundo cambió, la entrega sigue viva. "Aquello fue de locos, pero de locos de amor. Hoy la misión se expresa de otro modo, pero continúa habiendo vidas enteramente entregadas".
La tarea de los Hogares de Cristo
En ese sentido, valoró la presencia silenciosa y firme de quienes acompañan realidades vulnerables, como los Hogares de Cristo o las casas que asisten a jóvenes con distintas dificultades.
Respecto del acompañamiento a las nuevasgeneraciones, afirmó que la esperanza solo puede transmitirse a través de la cercanía: "La gran necesidad del mundo hoy es encontrarnos en espacios donde haya diálogo, escucha y comunicación".
El purpurado salesiano subrayó que la Iglesia posee una riqueza pastoral invaluable y que es necesario recuperar la confianza en la capacidad de caminar junto a los jóvenes en sus búsquedas y proyectos. "No les podemos dar esperanza si no es dándoles la oportunidad de encontrarse con Dios", sostuvo.
El servicio en la Santa Sede
Al reflexionar sobre el lema propuesto para el próximo año -"Hagan lo que Él les diga", de las bodas de Caná-, el cardenal Fernández Artime compartió cómo vive su nuevo servicio en la Santa Sede: "Nunca pensé estar en este mundo. Pero ahora que el Señor me ha puesto aquí, voy a dar lo que puedo, todo lo que soy".
Con esta perspectiva, resumió su presente con una imagen: "El Señor me ha dicho: 'Amas mucho a la Familia Salesiana, pero ahora te toca mirar a toda la Iglesia'. Y, con esa certeza, acepto el desafío de hacer lo que Él nos pide".
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