El fundador de la ONG Techo fue hallado "culpable" tras una investigación del Vaticano Chile: la Compañía de Jesús expulsa a Felipe Berríos por abuso a menores

Felipe Berríos
Felipe Berríos

La Compañía de Jesús de Chile informó este viernes que resolvió expulsar a Felipe Berríos, un conocido sacerdote y fundador de la ONG Techo, y prohibirle el ejercicio público del sacerdocio y "todo contacto pastoral con menores de edad durante un periodo de 10 años", tras constatar que es "culpable" de una serie de abusos a menores

“Como Compañía de Jesús, con humildad pedimos perdón a las víctimas, sus familias y cercanos por el dolor causado. Hechos como estos jamás deberían ocurrir”, apuntó el comunicado

Chile es uno de los países latinoamericanos más salpicados por denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica

En 2021 seguían abiertas 65 investigaciones judiciales contra 116 personas relacionadas con la Iglesia católica

La Compañía de Jesús de Chile informó este viernes que resolvió expulsar a Felipe Berríos, un conocido sacerdote y fundador de la ONG Techo, y prohibirle el ejercicio público del sacerdocio y "todo contacto pastoral con menores de edad durante un periodo de 10 años", tras constatar que es "culpable" de una serie de abusos a menores.

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“El Padre General de la Compañía de Jesús pudo establecer que Felipe Berríos es culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación de pecar contra el sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”, explicó la orden religiosa en un comunicado.

Berríos, que ingresó a la orden religiosa en 1977 con 21 años de edad, fue denunciado en la congregación el 28 de abril de 2022 por siete mujeres que tenían entre 14 y 23 años cuando ocurrieron los hechos, entre 1993 y 2009.

Investigación canónica

La denuncia dio origen a una investigación canónica, que confirmó la "verosimilitud" de los hechos, y a la apertura de un proceso administrativo penal dentro de la justicia canónica ordenado por el Vaticano, en el que se indagó además una octava denuncia.

“Como Compañía de Jesús, con humildad pedimos perdón a las víctimas, sus familias y cercanos por el dolor causado. Hechos como estos jamás deberían ocurrir”, apuntó el comunicado.

Paralelamente al proceso canónico, Berríos se autodenunció ante el 12° Juzgado de Garantía de Santiago, que en junio del año pasado sobreseyó la causa definitivamente. “La magistrada Alejandra Muñoz Sánchez, del 12° juzgado de Garantía de Santiago, resolvió decretar el sobreseimiento definitivo de la única acusación referida a hechos posteriores al año 2005, declarando expresamente que esos hechos, incluso si ellos fueran ciertos, no serían constitutivos de delito”, escribió entonces Berríos a sus cercanos en una carta que se hizo pública.

Chile es uno de los países latinoamericanos más salpicados por denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica y lleva más de una década sumando nuevos casos desde que salió a la luz el primer gran escándalo, del exsacerdote Fernando Karadima, denunciado por abusos sexuales reiterados a menores.

Según las últimas cifras publicadas por la Fiscalía, en 2021 seguían abiertas 65 investigaciones judiciales contra 116 personas relacionadas con la Iglesia católica, que implican a 220 víctimas, siendo la mitad menores de edad en el momento de los hechos.

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