El Tribunal Supremo dictamina contra una enmienda aprobada en 1875 EEUU: Las escuelas confesionales podrán recibir ayudas públicas

La bandera de Estados Unidos, al lado de una cruz
La bandera de Estados Unidos, al lado de una cruz

La sentencia tumba una histórica enmienda que excluía a los centros religiosos de recibir ayudas de la Administración porque estimaba que en ellos se impartiría enseñanza religiosa

“El Tribunal Supremo ha dictaminado acertadamente que la Constitución protege no sólo el derecho a ser religioso, sino también a actuar de forma religiosa. Este resultado de sentido común refleja la esencia de la educación católica”, según un comunicado de los obispos

Por 6 votos contra 3, el Tribunal Supremos de los Estados Unidos ha fallado en contra del estado de Maine de excluir de las ayudas públicas a las escuelas confesionales porque estas incluirían la religión como parte de su enseñanza.

“El Tribunal Supremo ha dictaminado acertadamente que la Constitución protege no sólo el derecho a ser religioso, sino también a actuar de forma religiosa. Este resultado de sentido común refleja la esencia de la educación católica”, según un comunicado de los obispos estadounidenses en el que se felicitan por la sentencia.

"Medida cínicamente anticatólica"

Además, añaden desde la Conferencia Episcopal, “el Tribunal ha vuelto a afirmar que los Estados no pueden excluir a las escuelas religiosas de los beneficios públicos generalmente disponibles en función de su afiliación o ejercicio religioso. En nuestra sociedad pluralista, es vital que todas las personas de fe puedan participar en los programas disponibles públicamente y contribuir así al bien común”.

La sentencia que falla contra el Estado de Maine se basa en la llamada Enmienda Blane, en recuerdo del senador James G. Blaine, quien en 1875, según el comunicado episcopal, “trabajó para la aprobación de una medida cínicamente anticatólica para enmendar la Constitución con el fin de garantizar que no se concedieran ayudas públicas a las escuelas ‘sectarias’".

Dicha enmienda fue finalmente adoptada por 37 estados, leyes que, según los obispos, “no tienen nada que ver con la neutralidad del gobierno hacia la religión. Más bien, son expresiones de hostilidad hacia los católicos”, por lo que muestran su agradecimiento por que “el Tribunal Supremo siga reprendiendo este dañino legado".

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba