"Su encarcelamiento es injusto y debe terminar lo antes posible" EEUU: Los obispos piden al presidente Biden que abogue por la liberación del obispo Rolando Álvarez

El obispo David J. Malloy, de Rockford
El obispo David J. Malloy, de Rockford

Los obispos de los Estados Unidos siguen con gran preocupación la situación de persecución que vive la Iglesia en Nicaragua y, en concreto, sobre estado de salud del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, condenado y encarcelado desde el pasado mes de febrero a más de 26 años de prisión, por lo que han emitido un comunicado en el que piden a la Administración de Joe Biden y a la comunidad internacional que sigan abogando por su liberación

Los obispos de los Estados Unidos siguen con gran preocupación la situación de persecución que vive la Iglesia en Nicaragua y, en concreto, sobre estado de salud del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, condenado y encarcelado desde el pasado mes de febrero a más de 26 años de prisión, por lo que han emitido un comunicado en el que piden a la Administración de Joe Biden y a la comunidad internacional que sigan abogando por su liberación.

“Recibimos noticias la semana pasada de otra ruptura en las negociaciones para liberar al obispo Rolando Álvarez de Matagalpa, Nicaragua, injustamente sentenciado a veintiséis años de prisión y despojado de su ciudadanía en febrero. Insto a los Estados Unidos ya la comunidad internacional a continuar orando por el obispo y abogando por su liberación", señala el obispo David J. Malloy de Rockford y presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos

El obispo Rolando Álvarez
El obispo Rolando Álvarez

“Elogio particularmente el reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordena la liberación inmediata del obispo Álvarez. El consenso de la comunidad internacional es claro: el encarcelamiento continuo del obispo Álvarez es injusto y debe terminar lo antes posible.

El comunicado concluye con el ruego a la patrona de Nicaragua y de los Estados Unidos, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, para que "ilumine los corazones de todos los que toman las decisiones, y que su manto materno proteja a la Iglesia en Nicaragua”.

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