"Los cuerpos policiales y militares de Venezuela son una máquina de extorsión" Eduardo Trujillo: "En Venezuela, hay violaciones constantes de los derechos humanos"

E. Trujillo, de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela
E. Trujillo, de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela

"Por la defensa de los derechos de otro, los que nos dedicamos a los DDHH podemos tener una consecuencia personal irreversible"

"Como nosotros terminamos siendo la voz de terceros, siempre es mucho más fácil trabajar cuando hemos estado presentes en su contexto y hemos visualizado las condiciones en las que viven"

"Otras organizaciones y nosotros mismos hemos documentado torturas en establecimientos penitenciarios, a individuos que han sido apresados por motivos políticos"

"Siempre hay esperanza, los países nunca tocan fondo ni se acaban. Claro que hay esperanza incluso en nuestra situación"

Director del Centro de Derechos Humanos de la UCAB, la Universidad Católica de Caracas, Eduardo Trujillo se dedica a formar en competencias de defensa de derechos a unos alumnos que opina que tienen "muy buena receptividad", tal vez precisamente por formarse en un contexto de dificultades como el de la Venezuela actual. Vamos a hablar de la incidencia social de la Iglesia en un país cuyo gobierno ha anulado muchos derechos civiles y políticos.

¿Qué función cumple este Centro de Derechos Humanos, fundado dentro de una universidad?

Tiene el privilegio de ser el primer centro académico especializado en Derechos Humanos de toda Venezuela. Actualmente estamos, justo, cumpliendo 20 años del Centro. Lo estamos celebrando con actividades académicas en torno a los DDHH. Nuestras actividades ordinarias están divididas en bloques. Por una parte, las de formación y docencia, como la diplomatura en Derechos Humanos y otras certificaciones académicas de la Facultad de Derecho, porque el centro depende de ella, del decanato de la Facultad de Derecho. También hacemos actividades de formación como cursos especializados en este tema; formamos defensores de los Derechos Humanos e impartimos cursos de concientización a la ciudadanía en general. Apuntamos a targets dintintos: el académico, el de los ciudadanos simplemente interesados en aprender cómo se defienden derechos, profesores y estudiantes de colegios... El espectro es amplio.

Trujillo
Trujillo

Por otra parte, trabajamos mucho la incidencia, participando activamente en organismos internacionales de protección de derechos y a nivel regional, dependiendo de la OEA. Allí están la Comisión y la Corte interamericanas. Solemos ir a audiencias, dirigir peticiones especiales y hemos llegado a litigar casos en la Corte Interamericana de DDHH. Tenemos una relación muy estrecha con el funcionamiento de las Naciones Unidas, la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos y solemos ir a hacer incidencia en el Consejo de Ginebra. Esta, entonces, es nuestra parte política y técnica. Una actividad técnico-jurídica para hacer incidencia política, tratando de causar reacciones en los organismos de protección de nuestros derechos. También trabajamos articuladamente con otras organizaciones a nivel venezolano y regional, y con algunas organizaciones europeas...

El tema de la incidencia es muy importante para nosotros. No solo por los organismos internacionales sino a nivel de Estado. Tener relaciones con representaciones diplomáticas acá en Venezuela, acudir a cumbres como por ejemplo la de las Américas, y tratar de hacer incidencia en los temas que nos interesan, siempre relativos a los DDHH.

Por último, el otro tema que trabaja el Centro es la protección de víctimas de violaciones.

¿De todo tipo de violaciones?

No, hay unas líneas temáticas: protegemos a víctimas acompañándolas durante el litigio de su caso y abarcamos el tema de su resguardo, pero centrados en lo jurídico: en cómo proceder ante una violación de los derechos humanos. El tema psicológico lo derivamos a psicólogos de la universidad, tratando de cubrir la protección a las víctimas integralmente.

La UCAB
La UCAB

¿Pero cuáles son las líneas de investigación? ¿Víctimas políticas?

No, no necesariamente.

¿De abusos sexuales?

No, nuestras líneas de investigación son el derecho a la participación política, derecho a la libertad de expresión, migración y refugio y recientemente hemos inaugurado un par de líneas de investigación nuevas, que son justicia transicional, que la dirijo yo, y esclavitud moderna. Hay una línea que es transversal a todas, que son los sistemas internacionales de protección de DDHH.

¿Por qué no atendemos a todo tipo de víctimas? Porque, al trabajar la participación política, son estas víctimas las que se ven reflejadas en nuestras investigaciones académicas. Un ejemplo de caso es el que se trabaje desde lo regional a la Corte Interamericana, con un enfoque, por poner un ejemplo, de discriminación por razones políticas.

¿Cuándo nació el Centro?

El 15 de noviembre de 1999.

¿Ya Chavez era presidente?

Sí. Antes de aprobarse la Constitución de 1999, que termina siendo aprobada en diciembre.

Director del Centro de DDHH de la UCAB
Director del Centro de DDHH de la UCAB

¿Y por qué nació en ese momento precisamente, de preparación de la Constitución? ¿Veis en peligro los Derechos Humanos?

No, fue un tema de evolución de la Facultad de Derecho. Fue una apuesta de profesores muy reconocidos acá en Venezuela, internacionalistas y constitucionalistas. La propuesta se inspiraba en algunas universidades de EEUU, donde hay centros formados dentro de las facultades, para investigar.

En principio, fue un enfoque teórico, pero desarrollándose en el tiempo se fue volviendo fuerte el área de incidencia y protección de víctimas. En buena forma eso ocurrió porque le otorgaron la dirección a la profesora Alicia Bolívar, que es una defensora de Derechos Humanos a todo pulmón, fundadora de importantes organizaciones en Venezuela.

¿Cuánto tiempo estuvo en la dirección?

Más de 18 años. Fabulosa.

Entonces, tú eres el segundo director que ha tenido el Centro.

Sí. Y ahora ella sigue trabajando con nosotros como investigadora asociada, porque está viviendo en Bogotá actualmente, por decisiones personales.

Háblame de la incidencia. Porque lo teórico...

Lo teórico está en los libros. Pero para el Centro es vital, por supuesto, incidir teóricamente en los estudiantes. Formándoles, por ejemplo, en competencias internacionales. Que los estudiantes de Derecho participen en experiencias sobre DDHH. 

La UCAB por dentro
La UCAB por dentro

¿Son receptivos los alumnos a ese tipo de experiencias?

Muchísimo.

¿Al menos en vuestro alumnos hay conciencia social?

Sin duda que la hay. Y nosotros nos encargamos, en la facultad, de perfilar esa vocación. Yo soy profesor de DDHH y de Derecho Constitucional y me ocupo, en mis cátedras, de influir en mis alumnos en ese sentido. Hemos sido generaciones y generaciones de alumnos ucabistas que hemos terminado trabajando en el tema de Derechos Humanos. De aquí han salido abogados especializados, trabajadores de las Naciones Unidas y de otras oenegés internacionales.

¿La gente no tiene miedo a implicarse en un tema como este?

Sí, claro que hay miedo y en alguna ocasión hemos tenido alguna contratación que prefiere no meterse en algunas honduras, por miedo a las consecuencias personales que pudiera tener... Pero el miedo no es algo negativo, sino que hace que estés alerta de los peligros que tienes alrededor y evita que actúes con imprudencia.

¿Es tu caso personal?

Sí. Por supuesto que tengo miedo. A ser detenido arbitrariamente, por ejemplo. Miedo a que, por la defensa de los derechos de otro, puedas tener una consecuencia personal irreversible. Pero es una decisión consciente la que tomamos. La de seguir adelante y tratar, por supuesto, de discernir cuáles son las batallas que vamos a pelear, entendiendo que la vida es una y queremos que sea larga.

Profesor Eduardo Trujillo
Profesor Eduardo Trujillo

¿Te sientes protegido por tu universidad? ¿Y por la Iglesia?

Bueno, por la Iglesia no diría tanto. Más por la universidad, que es una universidad católica donde la máxima jerarquía a nivel de estatutos es el cardenal, que es el canciller universitario. Por ello tenemos una relación constante con personas de Iglesia: sacerdotes, monjas, etc. Trabajamos con ellos. Pero la Universidad Católica es muy diversa, no está cerrada en lo religioso, y ese es un valor agregado. Entonces, protección de la Iglesia... se podría decir, pero creo que la verdadera protección está en el "chaleco" que da la universidad como marca, como institución sólida.

A pesar de ello, ¿te has sentido alguna vez en peligro vital?

En peligro vital no. En peligro relativo, sí.

¿Estás "fichado"?

Yo asumo que sí. Una persona que trabaje, además dirigiendo, en una institución como ésta, relevante en la defensa de DDHH, respetada por nuestros pares a nivel internacional... tendrá alguna carpeta en los Servicios de Inteligencia. Es lógico...

¿Cómo es la dinámica de atención a esas víctimas de DDHH?

Aquí hay un equipo de gente para recibir cada caso. Somos alrededor de 17 personas entre Caracas, Ciudad Guayana y nuestros centros asociados en Colombia, Nueva York... Como en cualquier institución, cada cual conoce cuáles son sus funciones. Tenemos especialistas en seguridad de defensores, en documentación de los casos que atendemos...

Venezuela, en crisis
Venezuela, en crisis

¿Algunos van al terreno y chequean las problemáticas que os llegan?

Sí, claro. Hacemos entrevistas acá pero eventualmente tenemos que hacer visitas a terreno. Ejemplo: en el trabajo de migración y refugio, el año pasado hicimos bastantes visitas a Cúcuta, en la frontera con Colombia, y también a puntos de la frontera con Brasil. La visita a terreno es importante para constatar. Como nosotros terminamos siendo la voz de terceros, siempre es mucho más fácil trabajar esa voz cuando hemos estado presente en su contexto y hemos visualizado las condiciones en las que viven, las vulnerabilidades a las que está sometido. En febrero, por ejemplo, tengo el plan de viajar a las minas, donde se están dando dinámicas perversas de crimen, causadas por el deseo de la extracción de minerales. Trata y tráfico de personas, trabajo por alimentos, situaciones de violencia... Atrocidades. Por eso es importante que hagamos un paso por los pueblos mineros.

¿Es fácil moveros para monitorizar esas situaciones?

Bueno, tendremos que hacer ciertos acuerdos para poder movernos con libertad.

¿Con qué grupos?

Normalmente, quienes facilitan el movimiento suelen ser instituciones de la Iglesia Católica. Un párroco que está allí, muy bien relacionado con la comunidad y con los que, al margen de la ley, controlan la zona.

La población venezolana desea una salida pacífica a la crisis
La población venezolana desea una salida pacífica a la crisis

¿Y eso el gobierno lo sabe?

No lo dudo. La Iglesia siempre ha tenido esa implantación social.

¿Puedes asegurar que en Venezuela se están vulnerando los Derechos Humanos?

Sí, sin duda. Constantemente. Lo puedo asegurar por la documentación con la que trabajamos, que prueba violaciones constantes de los Derechos Humanos en Venezuela. Pero hago una aclaratoria: los Derechos Humanos lo que suponen son unos mínimos a cumplir por los Estados. Cuando se está por debajo de esos mínimos, hay que desear ese "piso mínimo". Pero los derechos son expandibles, y la sociedad lo que tiene que hacer es progresar, aumentar esos derechos. En Venezuela podrán decirme que hay derechos en los que estamos por encima de los pisos mínimos, pero en temas básicos como los derechos civiles y políticos no tenemos garantías. No somos un pueblo independiente en temas de libertad de expresión, por ejemplo.

¿El poder judicial está controlado?

Sí. Directamente por el ejecutivo nacional. No es independiente. Las cifras en cuanto a independencia del poder judicial dicen que alrededor del 95% de los jueces que tiene Venezuela son individuos que pueden ser removidos libremente de sus cargos. Se llaman jueces "provisorios", no son jueces titulares. Se les puede echar. Un juez que puede ser removido de su cargo no es un juez, porque no es independiente. Tiene que esperar a recibir una instrucción, está a expensas de los que le han dado el cargo y se lo pueden quitar. Adicionalmente, el otro fenómeno que aqueja al poder judicial es la corrupción. Una corrupción feroz e inaceptable.

Juan Guaidó
Juan Guaidó

¿La tenéis documentada?

Sí. Hay organizaciones como por ejemplo Transparencia Venezuela que ha hecho procesos de documentación muy interesantes sobre esta gran corrupción venezolana, que ha afectado los derechos económicos, sociales y culturales del pueblo. No hay garantías del debido proceso. Lo judicial no protege. Que no existan estos dos derechos significa que, sí, en Venezuela se vulneran derechos sistemáticamente. En materia de libertad de expresión, por ejemplo, ayer detuvieron a 7 periodistas de medios independientes. Lo hizo la Dirección de Contrainteligencia militar. Después fueron liberados. Pero es que no tiene sentido que, por ejercer una cobertura periodística, la Dirección de Contrainteligencia militar te detenga.

En cuanto al ejercicio de derechos políticos, hay cantidad de informes de organizaciones locales donde se ha explicitado que ha habido privación de derechos de muchos venezolanos que quisieron postularse para las elecciones en las que supuestamente Nicolás Maduro salió elegido presidente de la República. Y así podemos ir citando ejemplos, derecho por derecho.

Las detenciones son arbitrarias. ¿Se ha documentado que después haya torturas?

Pueden haber motivaciones políticas en muchas detenciones arbitrarias, pero también ocurren por extorsión. Hay una máquina extorsiva en los cuerpos policiales y militares.

Jura de Nicolás Maduro
Jura de Nicolás Maduro

¿Detienen a cualquiera para pedirle dinero?

Sí.

Pero eso es una corrupción brutal de quienes tienen que estar para defender y dar seguridad.

Sí. Y también hay casos de torturas. Organizaciones como Foro Penal o nosotros mismos hemos documentado torturas en establecimientos penitenciarios, a individuos que han sido apresados por motivos políticos.

El otro día me contaban que la situación de las cárceles venezolanas es terrible.

Sin duda hay hacinamiento. Yo no soy experto en tema carcelario porque hay organizaciones dedicadas solamente a las cárceles, pero sé que la situación es muy grave y que se infringen torturas a los privados de libertad.

¿Abusos sexuales?

Nos llegó el caso, por ejemplo, de María Lourdes Afiuni, que en su retención en un centro de mujeres fue violada. Lo denunció públicamente y se pudo documentar.

¿Cuál fue el resultado del proceso?

No ha habido proceso. No hay ninguna investigación sobre eso. De hecho, el proceso penal iniciado en su contra es el que sigue abierto. Que además es un proceso penal paradigmático, porque ella es jueza. Una jueza que, haciendo uso de una resolución de Naciones Unidas, otorga libertad a un preso político que parece que el entonces presidente Chavez quería mantener privado de libertad. Entonces el mismo Chavez la acusó de corrupta, de haber recibido una cantidad de dinero para liberar a ese preso, y un par de horas después de tomar la decisión de liberarlo es detenida en su despacho por los cuerpos de inteligencia. A partir de entonces comenzó un via crucis que ya lleva más de 10 años.

Asamblea Venezuela
Asamblea Venezuela

Si mañana se celebran elecciones, ¿serán libres o estarán controladas?

Esa es una pregunta interesante que requiere una contextualización. Me temo que el día de mañana, si se celebraran elecciones, no serían libres porque no hay plena independencia en el proceso electoral. Cuando Maduro fue nombrado a través de unas elecciones viciadas, muchos Estados no las reconocieron y se generó una crisis político-constitucional. En donde, desde el mes de enero, el período en el que le tocaba tomar posesión a Nicolás Maduro, se entró en tensión entre Maduro y Guaidó. No fueron elecciones transparentes, libres y auténticas. La base de lo que está ocurriendo en el poder ejecutivo es una usurpación de funciones. Ante esa usurpación y una lectura de la Constitución, la Asamblea Nacional es la que debería asumir las competencias del poder ejecutivo, partiendo de la base de que esa usurpación de funciones implica una pérdida de vigencia de la Constitución. Del artículo que da un mandato a todos los ciudadanos y a todos los poderes públicos para que colaboren para el restablecimiento o protección de la Constitución.

Con ese espíritu la Asamblea Nacional asume las competencias del poder ejecutivo, pero en la praxis, a día de hoy, lo que tenemos es a un individuo que jurídicamente no tiene legitimidad constitucional. Que ha usurpado el poder ejecutivo porque tiene un control fáctico de las instituciones del Estado. Y por el otro lado tenemos la Asamblea Nacional, revestida de legitimidad constitucional pero que no tiene ningún control de hecho sobre las instituciones del Estado, salvo sus propias declaraciones. En este conflicto estamos desde el mes de enero de 2019. Un conflicto aún sin resolver porque una parte no ha podido apabullar a la otra. Tenemos dos presidentes en teoría, presidente fáctico y presidente constitucional... y una grandes complicaciones para comerciar con el exterior, sanciones individuales de la Unión Europea al Estado, sanciones de los Estados Unidos... Es una situación complicada.

Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela
Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela

En un escenario en el que Nicolás Maduro tuviese plenos poderes, Guaidó ya estaría detenido, pero eso no ha ocurrido, aunque sí hay muchos diputados que están presos pese a la inmunidad parlamentaria.

¿Qué papel tiene el ejército? ¿Maduro tiene todo su apoyo? 

No sé si tiene todo el apoyo del ejército o solo de la cúpula, yo no soy experto en temas militares, pero lo poco que sé, como ciudadano, me hace pensar que el ejército juega a ganador. Se decanta por el que ve que tiene la fuerza para ganar. También hay una amplia capacidad de persecución: cualquier oficial del ejército que disienta corre un riesgo importante de ser señalado por incitación al odio, terrorismo, rebelión militar... Las consecuencias personales de las que hablábamos.

¿Ellos viven en su burbuja o se dan cuenta del dolor del pueblo, que sufre carencias?

Los más emburbujados pueden ser los oficiales de mayor graduación, con capacidad de acceder a puestos de mayores ingresos... Pero todos los oficiales medios son gente como tú y como yo. De carrera y que tienen sus dificultades a la hora de comprar, ir a por medicinas...

La jerarquía de la Iglesia parece que está promoviendo unas elecciones libres. ¿Está equivocada?

En las condiciones actuales sería difícil que mañana hubiera elecciones libres y auténticas. Si hay ajustes negociados entre las partes en conflicto y se elige un Consejo Nacional que pueda hacer su trabajo de manera razonable como árbitro transparente, sí podríamos avanzar hacia la solución del conflicto.

Fuerza Armada Nacional de Venezuela
Fuerza Armada Nacional de Venezuela

Apoyo la visión de la Iglesia en que en Venezuela no hay ningún ánimo belicista; yo no veo a los venezolanos en guerra civil. Y creo que también está demostrado que, lo que piensan algunos de que los europeos o norteamericanos pueden solucionar el problema pegando tiros, no existe como voluntad real.

Pero sí que hay un conflicto geopolítico en el que están implicados Estados Unidos, China, Rusia, Cuba...

Sí, claro que son actores involucrados. Cuba por los que tienen el poder fáctico en Venezuela. China porque tiene unos intereses comerciales importantísimos en Venezuela porque un porcentaje grande de la producción actual de petróleo se va a China para pagar deudas. Rusia porque tiene un ánimo de nivel global de reavivar la Guerra Fría y antagonizar con Estados Unidos. Y Estados Unidos sencillamente por un tema de Seguridad Nacional, porque tradicionalmente no le han gustado los regímenes de izquierdas, menos de una izquierda que no puedan controlar.

¿Qué está pasando, a tu juicio, en los estallidos que están surgiendo en distintas partes de América Latina?

Creo que reflejan que hay una inconformidad generalizada en las sociedades americanas y en las sociedades del mundo entero. También falta información. Por ejemplo, hace más de un año yo estaba en Madrid, tomándome una cerveza con un amigo en un bar. Me puse a hablar con la persona que servía las cañas, que era un chico muy joven, y le sentí una inconformidad total respecto al sistema. Que no tenía acceso a derechos, etc. Al hablar con dos venezolanos, le pusimos otra realidad de frente, porque pienso que ninguna sociedad es perfecta, pero que en la de ustedes sí hay acceso a derechos, mucho más que nosotros. En otra mesa había un hombre de una generación que creció en la dictadura franquista y le pareció una grosería que el camarero pensara así de la democracia... Lo que hay es falta de conocimiento, de memoria histórica, de experiencias comparadas y mucha inconformidad que, en algunas ciudades, se está gestionando con anarquía y eso es un grave error.

A mí me sorprende, cuando veo que los reclamos en Chile por el aumento del precio del metro se solucionan destruyendo el metro... Eso para mí no tiene sentido. Solamente creo en la protesta pacífica, no en la violenta.

¿Hay esperanza?

Siempre hay esperanza, los países nunca tocan fondo ni se acaban. Claro que hay esperanza incluso en nuestra situación. Bajo la premisa de que podríamos estar peor y en la medida en que las fuerzas personales den para seguir estando aquí y tratar de que haya una mejora social.

Policía Venezuela
Policía Venezuela

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